EE. UU. abre la puerta a hijos de migrantes legalizados

El vicepresidente Biden confirmó que se dará status de refugiado a hijos menores de residentes

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El anuncio fue en el marco de un encuentro organizado por el BID donde participó el vicepresidente de EE. UU., Joseph Biden y los mandatarios del Triángulo Norte.

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2014-11-14 7:00:00

WASHINGTON. Estados Unidos permitirá que niños de El Salvador, Guatemala y Honduras soliciten el status de refugiado desde sus países natales, anunció el vicepresidente Joe Biden ayer, en un intento por detener el éxodo de inmigrantes indocumentados a través de la frontera con México.

El programa solo incluye a los menores cuyos padres son residentes legales en Estados Unidos. Pero Biden dijo que debería convertirse en una alternativa para los niños que emprenden solos este “terrible” viaje desde Centroamérica para reunirse con sus padres.

“Es la forma correcta de venir a nuestro país para los que buscan asilo, en lugar de cruzar la frontera ilegalmente. Nunca olviden que, en definitiva, lo que hacemos lo hacemos por dignidad”, dijo Biden en una conferencia de los países del Triángulo Norte en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La llegada de decenas de miles de inmigrantes ilegales procedentes de tres países, incluidos más de 60,000 niños que viajan sin padres, provocó una gran alarma en Estados Unidos al igual que problemas políticos para el presidente, Barack Obama, que busca importantes reformas migratorias.

“Lo que pasa en América Central nos importa a los Estados Unidos. Estamos comprometidos en vuestro futuro”, agregó el vicepresidente estadounidense.

En su discurso, Biden reafirmó el compromiso estadounidense con Centroamérica, pero no prometió asistencia financiera adicional para ayudar a reducir el flujo de inmigrantes, como pedían los líderes regionales.

Una propuesta de la Casa Blanca de 300 millones de dólares adicionales para Centroamérica, que duplicaría los compromisos actuales de Estados Unidos con la región, no fue aprobada por el Congreso meses atrás.

El programa administrativo, que no requiere la participación de jueces, comenzaría cuando el padre residente acude a las oficinas del programa estadounidense para el reasentamiento de refugiados.

El menor es contactado en su país de origen por la Organización Internacional de Migraciones (OIM) antes de que el Departamento de Seguridad Nacional lo entreviste para evaluarlo. El programa, operado por el Departamento de Estado, paga el viaje del menor a Estados Unidos para reunirse con sus padres.

Luego, los solicitantes que no reciben el estatus de refugiado pueden ser admitidos condicionalmente bajo una figura legal que no les otorga un estatus migratorio de manera permanente pero les permite trabajo temporal.

Se reformarán políticas

Por otra parte, el presidente Obama afirmó que usará sus poderes ejecutivos para reformar, antes de final de año, las políticas de inmigración, lo que puede impedir la deportación de 5 millones de indocumentados.

“Esto va a ocurrir antes del fin de año”, aseveró Obama en una comparecencia ante la prensa junto a la líder opositora birmana, Aung San Suu Kyi, en Rangún, la antigua capital de Birmania.

Obama, que califico a Estados Unidos como un “país de inmigrantes”, señaló que el sistema de inmigración de su país está roto y que necesita actualizarse para afrontar los problemas actuales.

“Dije que si el Congreso no actuaba, yo usaría todo mi autoridad que poseo por ley para tratar de mejorar el sistema”, espetó el mandatario norteamericano.

Obama agregó que está dispuesto a firmar una ley de inmigración en cuanto el Congreso se la presente.

Ante el inminente anuncio migratorio del presidente, un grupo de republicanos liderado por los senadores Ted Cruz, Mike Lee y Jeff Sessions amenaza con bloquear la aprobación de fondos para financiar el funcionamiento del Gobierno y la “amnistía ilegal” que, según ellos, Obama pretende llevar a cabo.

Sin embargo, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ha pedido a Obama que no anuncie sus medidas sobre inmigración hasta que el Congreso apruebe, antes del próximo 11 de diciembre, el paquete de gasto que financiaría al Gobierno en 2015. —AGENCIAS