Un sueño cumplido de crear 10 mil empleos y ahora aspira hacer más

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Edwin Zamora, aspirante a la comuna capitalina ríe por la carta que le dedicó el columnista Paolo Lûers. fotos edh / marvin recinos

Por Eugenia Velásquez politica@eldiariodehoy.com

2014-10-17 7:00:00

Edwin Zamora es el mayor de cinco hermanos, varones todos, hijos y nietos de hombres emprendedores que les inculcaron ese ímpetu empresarial de hacer negocios y montar una empresa textilera que inició con 120 empleados, creció a 1,500 y culminó con 10,000 trabajadores, posicionándose en una de las compañías textileras más fuertes del país.

Cuando Zamora revela parte de su historia, en algún momento su voz se quiebra cuando recuerda que pese a lo alcanzado, en su mente rondaba la idea de que eso no era suficiente, que como salvadoreño comprometido con su país estaba en la obligación de hacer mucho más que generar empleo, que por cierto, dice que fue el motor que lo impulsó durante su trayectoria empresarial.

“Con esa meta cumplida la reflexión se volvió: “¿Y es esto suficiente?”. Y es allí que inicia para Zamora una nueva etapa en su vida. Tomar la decisión de retirarse como empresario en 2010, solo fue el inicio de un sueño que comenzó con haber ofrecido un “un empleo digno” a 10,000 hogares, y estima que esto le cambió la vida “dramáticamente” a más de 50,000 personas.

Su breve paso por la dirigencia de ARENA y luego en la Asamblea, como uno de los diputados más votados en 2012, se ha caracterizado por vestir siempre de saco. Según Zamora se debe a que las personas de las comunidades que piensa visitar se merecen el mismo respeto que un presidente de la República, pero ante la recomendación de Paolo Lüers en su carta del miércoles, evaluará usar zapatos tenis y camiseta. “No voy a ser como Norman (Quijano) ni diferente. Simplemente voy a ser yo”.