Entre las decenas de donantes y gestores de organizaciones que manejan proyectos de cooperación en Centroamérica también estaba la representación de El Salvador, que fue uno de los países que sonó a lo largo del evento.
Como parte de los representantes del país estuvo Tomas Regalado, de la Compañía Azucarera de El Salvador (CASSA), que regentea los ingenios de la Central de Izalco, Sonsonate y el Ingenio Chaparrastique, en San Miguel. Regalado expresó la importancia de este encuentro en el que convergen los buscadores de fondos para donaciones y gestores.
El ejecutivo, cuya empresa es benefactora del programa de jóvenes Supérate en El Salvador, explicó a El Diario de Hoy que vale la pena destacar la participación para evaluar las buenas prácticas con los fondos donados.
Por su parte, Elmer Arias, presidente de la Fundación para la Educación Social, Económica y Cultural (FUPEC), que dirige planes de desarrollo mancomunados entre la comunidad salvadoreña residente en Estados Unidos y sus lugares de origen con alianzas con el Banco Agrícola y otras instancias donantes en Estados Unidos, aseguró que un punto importante discutido en el foro fue el nuevo mecanismo de cooperación basados en una mayor supervisión y la rentabilidad de los proyectos en el país. “Cada vez hay mayores exigencias y requisitos para que los proyectos tengan éxito”, dijo.