El trazo del pintor maestro Carlos Cañas, Premio Nacional de Cultura 2012, llega a Washington en una muestra singular en la que se exponen 12 de sus obras en la sede de la Misión Permanente de El Salvador ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los cuadros, que datan de varias etapas del octogenario artista, pertenecen a coleccionistas privados residentes en el Área Metropolitana de Washington, según el encargado del montaje de la muestra, René Rodríguez, quien funge como agregado cultural ad honórem en la misión de El Salvador.
Entre los cuadros del maestro Carlos Caños expuestos en la muestra se encuentran piezas en pequeño y mediano formato que datan de 1965 a 2004.
Por lo tanto, en la exposición puede apreciarse, sin un orden cronológico ni explicativo, algunas de las facetas del artista como los abstractos, la figura humana en desnudos y sus indiscutibles creaciones que van desde elementos prehispánicos hasta el claro discurso de denuncia en los años de la guerra (1980 – 1992).
La muestra instalada en la sede del país ante la OEA, ubicada en el 2308 de la Calle California, en el noroeste de la capital estadounidense, fue organizada por la embajada salvadoreña en el marco de las celebraciones del 21 aniversario de los Acuerdos de Paz, con una recepción oficial a realizarse este 13 de febrero.
La unidad de prensa de la embajada de El Salvador en Washington ha publicitado la exposición con la imagen del emblemático cuadro del maestro Cañas: “El Sumpul”, 1984, pieza que pertenece a la colección del Museo de Arte de El Salvador (Marte).
El director del (Marte) en San Salvador, Roberto Galicia, dijo que no han recibido ninguna solicitud de préstamo del cuadro; tampoco han autorizado a cancillería utilizar la imagen de este para efectos de promoción de una muestra del artista fuera de las fronteras patrias con el cuadro mencionado.
René Rodríguez comentó que entendía que habían gestiones para hacer una réplica, fotografiada en lienzo, del reconocido cuadro de “El Sumpul”, para poder mostrarlo en la exhibición, al saber de las dificultades que acarrearía lograr el préstamo y traslado del original desde San Salvador hacia Washington.