Por la gran importancia del tema, el debate sin sentido sobre el clima, reproducimos lo escrito por el científico italiano Antonio Zichichi, quien, coincidiendo con el presidente Trump, plantea los graves errores que se cometen al confundir contaminación ambiental con cambio climático:
Zichichi escribió recientemente al respecto:
“La ciencia no tiene la ecuación climática, sino la certeza de que se tiene que luchar contra la contaminación global. Las actividades que producen contaminación deben ser combatidas con rigor, no atándolas a las variaciones climáticas, ya que el enlace está lejos de ser establecido. Los contaminadores deben ser castigados, no por causar el cambio climático, sino porque cometen un delito en contra de la buena salud de todos los habitantes de la Tierra.
“El clima es asunto extremadamente complejo. Es necesario conocer exhaustivamente lo que sucede en la capa de aire (espesor de aproximadamente 10 km) que rodea la esfera terrestre. La atmósfera es como un gran fuelle que absorbe y expulsa dióxido de carbono. El fuelle es accionado por tres bombas: océano global (a lo largo de los océanos y todos los mares), la tierra sólida (plantas y el suelo) y el hombre. Las tres bombas tienen diferentes potencias. Las dos primeras bombas son decenas de veces más potentes que la de los humanos.
“Es por eso que es difícil atribuir a los efectos de las actividades humanas los cambios climáticos. La NASA registra cambios climáticos en Marte sin haber allí actividad humana alguna.
“Pasamos ahora a errores en el estudio de la contaminación planetaria. El principal error es demonizar dióxido de carbono y el efecto invernadero.
“El dióxido de carbono alimenta las plantas. Si no existiera el dióxido de carbono en la atmósfera no habría vida vegetal ni animal.
“Sin el efecto invernadero la temperatura media de la Tierra sería de 18 grados bajo cero. Nuestra fuente de luz y calor es el sol, situado a 150 millones de kilómetros de la Tierra; este efecto nos da los necesarios 33 grados para sostener la vida.
“El nivel de vida de una civilización depende de la cantidad de energía per cápita.
Debe separarse lo que es ciencia de elucubraciones de políticos
“Las actividades humanas requieren mucha energía. Y aquí viene el problema de la producción de energía que causan la contaminación global.
“Se necesitan medidas estrictas para mantener bajo control la contaminación planetaria.
Los ciudadanos del Primer y Segundo Mundos somos los privilegiados mil millones, frente a 6 mil millones y medio de personas que quieren la misma cantidad de energía per cápita como nosotros. Así nació el problema de los migrantes discutido en el G-7, junto con el clima y el terrorismo. Estas cuestiones que deben abordarse y resolverse en la necesidad de cooperación científica sumando las actividades tecnológicas y humanas.