El fracaso de la reunión de la CELAC es rechazo a la dictadura

La desesperación con la que Maduro y su grupo se aferran al poder se debe, como es claro como el agua, a que no tienen dónde escapar.

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2017-05-03 8:46:00

El fracaso de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a la que sólo asistieron muy pocos cancilleres además de personal de segundo nivel de varios países de la región, comprueba el general repudio a la dictadura venezolana, que está implosionando en sí misma.

La desesperación con la que Maduro y su grupo se aferran al poder se debe, como es claro como el agua, a que no tienen dónde escapar, pues inclusive Nicaragua, a la que maleantes centroamericanos usan como refugio, no es ningún lugar que les ofrezca garantías, además de que Ortega no puede darle asilo a varios miles de delincuentes venezolanos; tres o cuatro ladrones caben allá, pero no cien o tres mil ladrones que a los que además se involucra en el narcotráfico.

El régimen chavista se ha venido involucrando con las FARC desde hace muy largo tiempo, al punto que sus principales cabecillas viven en Venezuela.

La narcoguerrilla, de acuerdo con múltiples denuncias, suministra la droga que luego busca su camino en el Hemisferio y hacia Estados Unidos, o se envía a Europa vía las despobladas regiones al sur del Sahara, desde donde llega principalmente a Nápoles y de allí se distribuye en el continente.

Las rutas de la droga hacia el norte son múltiples, desde botes de alta velocidad que cruzan el Pacífico y el Caribe, vuelos nocturnos, camiones que pasan territorios sin que nadie los detenga… lo del cártel del “Chapo”, del Sinaloa, los túneles debajo de muros reales o proyectados, drones… y de allí al resto del territorio.

Es natural que ningún país quiera relacionarse oficialmente con el régimen de Maduro… de hecho, ningún canciller de alguna estatura apareció sentado en la mesa directiva de la reunión de la CELAC.

No son válidos en tal sentido los llamados al “diálogo”, pues no es posible dialogar con facinerosos.

Sin embargo, siempre queda la opción neoyorquina, residencia a largo plazo en compañía de los sobrinos de Cilia Flores…

Como los patógenos medievales, la droga infecta al mundo actual

Lo que más asemeja la propagación y las mortíferas consecuencias de la droga sobre el mundo contemporáneo es la peste negra del Medioevo, que en 1346 y desde la ciudad sitiada de Caffa (actual Feodosia), en la península de Crimea, a orillas del mar Negro, fue propagándose en las pulgas de ratas por todo el mundo civilizado de entonces y acabó con la tercera parte de la población de Europa.

En cada ciudad, en cada barrio, en colegios, lugares de trabajo, comunidades diversas, muchos jóvenes, adultos y viejos sucumben a la droga y se transforman en delincuentes para sostener el vicio.

Y este vicio, aunque no discrimina barreras o condiciones sociales, se ensaña más sobre los jóvenes sin mayor educación y que con frecuencia se asocian en pandillas, las gangs de Estados Unidos, que caen bajo la mira de los narcotraficantes. O lo que es más espeluznante: en los barrios bajos de ciudades estadounidenses, grupos de narcos por la fuerza inyectan a jóvenes para hacerlos adictos, además de meterles droga en las bebidas…

Por esas consecuencias infernales es que, como Evita de “no llores por mí, Argentina”, nadie, fuera de gente muy fanatizada y moralmente ciega, va a llorar por Maduro y su entorno de represión.