Siguen los reacomodos de los figurones rojos

Condiciones favorables para invertir es precisamente lo que está haciendo falta en El Salvador, donde la diatriba, acoso y saqueo contra el productor son lo cotidiano

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Carta Magna: base del Constitucionalismo moderno

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2015-06-17 6:00:00

En una nueva ronda del “baile de las sillas” (“musical chairs”) del oficialismo, después de su muy cuestionado paso por la presidencia de la Asamblea, que se marcó por favoritismos, derroches de dinero, viajes sin sentido pagados con fondos públicos, diatribas contra productores y periodistas… el millonario comunista ( !!!!!!!!!! ) es nombrado al frente de Proesa, un ente que en teoría promueve inversiones y que ahora queda en manos de alguien que nunca trabajó produciendo nada.

Cada cierto tiempo hay un reacomodo de los mismos figurones, que se pasan de un ministerio a una dirección general, de alcaldesa desastre a ministra desastre, de chanchullólogo a comunicacionólogo, de técnico en nada a técnico en nada…

El nombramiento se da cuando se anuncian asocios estatales-privados que sólo puede definir y propiciar el gobierno, lo que por desgracia puede prestarse a ilícitos y arreglos perjudiciales para el país.

La inversión es esencial para el desarrollo, la creación de empleo, la incorporación de nueva tecnología, la capacitación de profesionales y laborantes, para que el país sea competitivo, para generar recursos que nos permiten importar lo que aquí no se hace o fabrica.

Pero una cosa es la inversión espontánea de emprendedores y productores, y otra la que llega a causa de ventajas y condiciones que no se otorgan a otros, la inversión pirata, ilícita.

Y en esto los rojos son diestros: cargan los dados a su favor, se decretan regulaciones y leyes que son un robo disfrazado de bienes públicos, se embolsan ganancias y pasan pérdidas a la colectividad. Como ya lo dijimos, con fondos públicos arreglaron la pista del aeropuerto civil de Ilopango para que, ¡oh milagro!, comenzaran a operar líneas de bajo costo de las que nadie oyó nada antes.

Y así con sus montajes de créditos, con la venta de gasolina venezolana cargando sobre los salvadoreños la mitad del costo vía deudas de largo plazo, el manipuleo de la geotermia a través de un ente creado a dedo…

Es la actitud al emprendedor

lo que atrae inversiones

Proesa no genera inversión, sino que facilita la llegada de inversionistas atraídos por condiciones favorables para trabajar. Y esas “condiciones favorables” son reglas claras, respeto al Estado de Derecho, seguridad física para el personal que viene, trámites expeditos para que las familias de esos empresarios se acomoden y puedan educar a sus hijos, repatriación de beneficios, buen ambiente entre productores y gobierno.

Condiciones favorables para invertir es precisamente lo que está haciendo falta en El Salvador, donde la diatriba, acoso y saqueo contra el productor son lo cotidiano. Por eso es que una Proesa salvadoreña se expone a fracasar en El Salvador mientras gestiones oficiales hondureñas pueden ser exitosas en atraer inversión salvadoreña a su país.

Proesa expone las ventajas de invertir, pero son los potenciales inversores los que hacen el trabajo de averiguar si las condiciones prevalentes en un país les son favorables. Y en esto no ayudan nada las agresiones verbales del oficialismo contra el orden constitucional.

En el pasado Proesa fue un ente que facilitaba echar a andar proyectos, sirviendo de facilitadora en trámites burocráticos. Y gracias a ello es que laboran en nuestro suelo empresas de primer rango, que generan mucho empleo y que han transformado las comunidades donde se asentaron.

Pero con su historial a cuestas, poco de positivo se puede esperar del nombrado…