El Sitramss, una “trombosis” que destruye a la capital

Está todavía por verse qué monumentales tranques y problemas deben sufrir los capitalinos, antes de que las luminarias del régimen entren en razón y echen marcha atrás con su disparatado esquema

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Infiniti informó que tiene programado empezar a producir el Q60 en los próximos dos años. foto edh/ Archivo.

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2015-01-12 5:00:00

Partir la ciudad en dos –el bloque sur por un lado y el norte por el otro — es la última gran pensada del régimen, que ha dispuesto cerrar el paso de las vías que comunican ambos sectores, lo que obligaría a dar largos rodeos para pasar de una a otra parte.

Originalmente la ciudad estaba dividida en cuatro partes, como la mayoría de urbes formadas en cuadrículas siguiendo la lógica de los fundadores españoles, a partir de Don Diego de Holguín, quien nos “civilizó” en el sentido de fundar la primera ciudad en El Salvador.

Y, hasta la descomunal ocurrencia que comentamos, la ciudad tenía dos ejes: el formado por la Calle Arce y la Rubén Darío y sus respectivas prolongaciones yendo de oriente a poniente, y la Avenida España/Segunda Avenida Norte en el otro.

Pero los muy inteligentes que están destrozando a San Salvador con el Sitramss quieren que nadie pueda cruzar la Juan Pablo II, lo que va a empeorar los atascos al forzar a miles de automovilistas a dar enormes vueltas para ir de una parte a otra de la capital.

¿Que sucederá con los peatones que no pueden usar pasarelas por uno u otro motivo? Como algunos dicen, el Sitramss es una trombosis que perjudica a la totalidad de los capitalinos y los habitantes de la periferia.

Comiéncese por otro hecho: el de un automovilista que debe hacer una diligencia en el cuartel de la policía y luego sellar unos documentos en la Alcaldía capitalina…

O los dueños de negocios que tienen la sede en las inmediaciones del barrio de San Miguelito y una sucursal por el parque Libertad…

O las ambulancias que llevan a un accidentado de las inmediaciones de la iglesia de Don Rúa al hospital Rosales, o la inversa: el enfermo está en las cercanías del Teatro Nacional y tiene que ir al hospital de Zacamil…

¿Cuándo entrarán en razón

los que parieron el Sitramss?

En la prueba piloto efectuada el domingo, lo disparatado del Sitramss se manifestó por el contraste entre los dos carriles atascados a ambos lados de las vías de los buses (pese a ser domingo) y un solitario bus escoltado por un policía motorizado.

La guerrilla, debe recordarse, dinamitó dos de los majestuosos puentes sobre el Lempa, obras gemelas del Golden Gate y el George Washington Bridge de Nueva York, precisamente para partir el país en dos, lo que no logró pese al enorme perjuicio causado a la economía y movimientos poblacionales.

Treinta y tantos años más tarde, quieren hacer lo mismo con San Salvador por no entender cómo se solucionan los problemas de transporte en la actualidad, sino dejarse ir con garrote en mano forzando sus ocurrencias sobre el conglomerado.

Buses articulados y tranvías operan en muchas ciudades del mundo, pero lo hacen sin bloquear a cero el tráfico de otros vehículos. En Madrid, donde hay más restricciones al tránsito que en ciudades como Quito o Münich, el carril reservado a taxistas y autobuses lo pueden utilizar particulares si ocurre un accidente o hay un atasco, pero esas vías privilegiadas sólo existen en calles muy anchas.

Está todavía por verse qué monumentales tranques y problemas deben sufrir los capitalinos, antes de que las luminarias del régimen entren en razón y echen marcha atrás con su disparatado esquema.