¿En qué consiste la economía de un país? La economía es el conjunto de actividades que producen. Es la suma de la tienda del barrio, de la señora con un puesto en el mercado, del fabricante de telas; es la totalidad de lo que genera el empleo de tus hermanos, de tus hijos, de tus vecinos. Es el taller de costurería, la reparación de equipos eléctricos, los transportes que van de un lugar a otro del país, los grandes centros comerciales…
La economía es el fruto del trabajo, de las ideas, de los sueños de innumerables personas, como también de lo que se construyó y se levantó en tiempos pasados.
Tu vivienda, tu vehículo, lo que tú sabes y tu experiencia, tu crédito y tu buen nombre es parte de eso que llamamos economía.
Y a eso es que le han puesto el ojo los comunistas…
Ir tras “el poder total”, declararon dos figuras del partido oficial cuando se cumplieron veinticinco años del ataque contra San Salvador y otras ciudades. Y para ellos, como para su partido, contar con el control legislativo y manosear presupuestos y entidades no les es suficiente; quieren el poder económico, lo que es la propiedad ajena y quieren el poder mediático, que es amordazar a quien no piensa como ellos.
No hay un “poder económico” concentrado en un grupo, sector, persona o región. La economía en una sociedad libre, como hasta el momento es el caso de El Salvador, es “lo que hace, se mueve, produce, se intercambia, se vende y se compra…”
Y quedarse con todo eso para manejarlo en su provecho es lo que han declarado los rojos. Quieren el almacén donde trabajas, la fábrica o maquila que da empleo a tus vecinos, el taller de tu hermano, tu casa y tu vehículo.
Con suerte van a dejarte tu ropa y algunos muebles, como en Cuba y tantos países saqueados por los comunistas.
Poder total de los medios es la mordaza total a la gente
Los rojos creen que al caerle encima a un taller o un centro comercial las cosas seguirán igual y que las ganancias y beneficios van a ir a sus bolsillos.
Pero si no han sido capaces de montar el Sitramss, de poner en operación el Puerto de La Unión, de dar siquiera mínimos servicios de salud, no cuesta anticipar que el país irá a la bancarrota, al desastre, y caeremos en una profunda pobreza como la que impera en Cuba.
Allí está el caso de Venezuela, donde hace falta de todo, hay continuos apagones, no les pagan a las líneas aéreas, la moneda va a pique…
Los que nunca han trabajado en el mundo real quieren el “poder económico” y además pretenden hacerse con “el poder mediático”, con el control de los medios informativos.
Quieren caer encima de los medios informativos personas que nunca han escrito algo de valor, que sólo repiten los estribillos del partido, que cuando pueden amordazan al que les estorba o no piensa como ellos.
Durante la campaña pasada, el oficialismo se ocupó en cada momento de acallar a los partidos, a los ciudadanos, a los escritores, a los medios. Llegó al repugnante extremo de amenazar con iniciar un proceso y castigar penalmente por referencias a las Profecías de Fátima sobre el comunismo.
Poder total es pobreza total y censura total…