El Papa Francisco justifica detener a un injusto agresor

Si se vienen dando casos de personas que matan o hieren a un asaltante es porque no tuvieron otra alternativa para sobrevivir; muy mal andan las cosas cuando hay gente que tiene que tomar en sus manos repeler una agresión

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2014-08-25 5:00:00

La pasada semana el presidente Obama ordenó que aviones de guerra de Estados Unidos atacaran las columnas de agresores del ISIS en Iraq, hecho que no motivó ninguna protesta en Estados Unidos ni en el mundo. El mismo Papa Francisco dijo que “es lícito detener a un injusto agresor”; defenderse es un derecho inalienable de todo ser vivo, lo que preserva la especie y preserva las sociedades.

Pero este derecho fundamental, la defensa de la vida, se pone en alto riesgo en el país con el veto del Ejecutivo a la ley que ordena no encarcelar o detener a quien se defienda de una agresión, lo que no excluye que se investiguen las circunstancias que condujeron al hecho hasta establecer si hubo dolo.

El veto protege en una medida a los criminales, pues una persona puede vacilar en defenderse sabiendo que de inmediato la remitirían a bartolinas, quedando expuestos a que la rodeen pandilleros que pueden tomar represalias contra quien ultimó a uno de sus secuaces; lo dispuesto equivale a dejar en total indefensión a personas que de por sí no tienen mayor defensa de las autoridades cuando se transportan o caminan o descansan en sus casas.

Como contraste, los pandilleros han recibido muestras de consideración durante el previo y el actual régimen: la tregua, los beneficios otorgados a los cabecillas de esos grupos, traslados a cárceles de menor seguridad… Funes justificó las extorsiones diciendo que eran la manera como esas bandas se sostenían a sí mismas.

El régimen falla en el cumplimiento de una tarea fundamental

Y ese es el gravísimo problema que la población enfrenta: las autoridades han fallado en lo que debe ser su principal cometido, que es ser protegidos en su vida y sus bienes. Que en un fin de semana se sufran treinta y más asesinatos es la mas amarga prueba el fracaso: matan a hermanos, a niños, a parejas de ancianos…

Como además las leyes se deben aplicar por parejo, los PPI que armados hasta los dientes acompañan a muchísimos jerarcas del régimen, quedan también sujetos a que los encarcelen si llegan a matar a un asaltante, que los metan donde de inmediato los reconocerían como policías…

En este país las estructuras de defensa de la gente contra atracadores y asesinos no funcionan y no funcionan precisamente por la incapacidad de solucionar una lacra que por igual victimiza a la población como a los mismos bandoleros, que están secuestrados por sus pandillas, ya que quien se sale es muerto.

Si se vienen dando casos de personas que matan o hieren a un asaltante es porque no tuvieron otra alternativa para sobrevivir; muy mal andan las cosas cuando hay gente que tiene que tomar en sus manos repeler una agresión.

Y ese derecho elemental, un derecho que surge del instinto primario de la supervivencia, instinto presente en todos los seres vivos, lo reconoce el Papa, quien usualmente aboga por el entendimiento y la paz.

Es contradictorio que en un país que se rige bajo un orden en el cual la Constitución consagra que “toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad, a la seguridad… y a ser protegida en la conservación y defensa de los mismos”, se pueda justificar el encarcelamiento de quien se vio forzado a repeler una agresión.