“La magia de una sonrisa” es el nombre del show que Agustín Villagrá Calvo, mejor conocido como Mago Zaki, ha popularizado en diferentes partes del mundo y específicamente en comunidades y barriadas pobres, donde la sonrisa vale oro.
El Mago Zaki tiene una historia inspiradora, crecido en barrios pobres de Bilbao, España, y sorprendido por la violencia estructural que le tocó su propia vida y por la misma que le atañe al mundo; desde hace 28 años este personaje se dedica a la formación de valores a través de la risa. Sus espectáculos incluyen mensajes de fomento del respeto, agradecimiento, perseverancia, autovalía, combate del “bulling” en las escuelas y denuncia del maltrato infantil, con juegos fomenta la cultura de paz.
Con su show, de aproximadamente una hora de trucos y humor, hace que personas adultas y pequeñas relajen su vida. Desde hacer que cuerdas se mantengan firmes, que los pequeños asuman un rol de mago, de hacer aparecer y desaparecer objetos, muestra que sonreír es el principal arte de magia y que es accesible para todos, en cualquier condición.
Los escenarios que ocupa este mago y de forma voluntaria son zonas rurales, prisiones, escuelas, cementerios, comunidades marginales, patios, canchas de barriada, hospitales y más; son esos espacios donde no asiste cualquiera, a no ser que tenga la vocación y el carisma para servir a otros, que casi siempre están en desventaja social.
Esta es la tercera ocasión que Mago Zaki visita el país, invitado por la Fundación Izote, y de nuevo demuestra que El Salvador, paradójicamente, calificado en alguna ocasión como el “País de la Sonrisa”, le faltan dosis de carcajadas.
“Un día sin sonrisas es un día perdido”, cuántos días habremos perdido de esta manera; el mismo hecho de amanecer debería ser el motivo principal para pintarnos la expresión alegre o para inspirarnos… la sonrisa se ha comprobado científicamente que es saludable y que estimula los músculos del rostro; sin duda, sonreír tiene poder, porque mientras se hace hay una conexión exclusiva del cuerpo con la acción y el espíritu, es decir, fácilmente puede olvidar sus problemas mientras sonríe y lograr incluso que el estrés se reduzca, enviar oxígeno al cerebro y secretar la sustancia química que provoca la felicidad: la endorfina.
Entonces, Zaki como muchos artistas gráficos, profesionales del humor o personas que tienen el don de la comicidad, que por fortuna están en todos lados, hasta en el trabajo, se les facilita hacer sátira saludable de la nuestra desafiante realidad, realmente hay que agradecerles porque nos ponen en plató razones suficientes para sonreír, que no siempre parecen tan obvias.
Otro aspecto curioso es que la sonrisa, además de ser un acto con un componente biológico e innato, es eminentemente social, la mayoría veces lo hacemos en colectivo, es decir, es contagiosa, es mucho más fácil que el enfado, es un arma de seducción e inspiración artística, en fin, sonreír tiene poder, y tiene mayor significado provocar esa magia en los habitantes o sociedades donde parece que no hay esperanza.
Mago Zaki ha visitado la zona sur de San Salvador, la colonia San Patricio, que recientemente fue un campo de batalla entre policías y pandillas; Huizúcar, hermoso municipio de La Libertad, pero también con un mote de violencia; la Ruta de Las Flores, donde no todo es turismo, sino además miseria entre cafetales; Ilopango, al oriente de la capital, y otros lugares donde hay violencia. El mago ha demostrado que la sonrisa tiene poder, aún en condiciones difíciles y aunque no es una terapia que dure para siempre puede cambiar realidades, son gestos con humor que dejan una huella curva lineal en el rostro.
Como ve, el placer que provoca la sonrisa es muy alto, tanto como el de servir a los demás , no renuncie a sonreír, el costo va más allá de los social. Experimente todos los días de su vida la Magia de una Sonrisa; inclúyala en su agenda diaria y en sus discursos añada un poquito de humor con mucho respeto.
Gracias a Mago Zaki y a todos los que pintan con humor e ilusión la retadora cotidianidad que vivimos en los territorios nacionales y espacios particulares.
Periodista especializada
en turismo y desarrollo local.
Colaboradora de El Diario de Hoy