Deseo referirme al préstamo de los 170 millones del BID. ¿Estará bien identificado el problema? El enfoque no debe ser si se construye o si se reconstruye el Hospital Rosales. Sería como plantear que, haciendo un nuevo “Mágico González”, un nuevo estadio Cuscatlán u otros estadios más, El Salvador asistirá a un mundial. Qué le pasa al sistema de salud, debería ser el enfoque.
La red pública hospitalaria está compuesta por 30 hospitales distribuidos en los 14 departamentos del país: 2 regionales, 12 departamentales, 13 municipales (2º. nivel de atención), los 3 restantes son hospitales especializados de referencia nacional (3er. nivel de atención). En conjunto son el elemento esencial del sistema de salud y deben estar preparados para cumplir sus funciones. Los problemas en el sistema están presentes de manera sistemática: insuficiente capacidad para atender la demanda de atención, crónico desabastecimiento de medicamentos, escasez de insumos, equipos deteriorados, infraestructura subutilizada, calidad objetable de servicios, descontento entre el recurso humano y una endeble atención a los usuarios son problemas que los hospitales del sistema enfrentan, entre otros.
Si coincidimos en estos problemas, la estrategia integral debería ser evolucionar hacia un modelo de gestión que nos permita tener una mejor capacidad de planificación, aplicar métodos presupuestarios más rigurosos, mejoramiento de la inversión en la estructura, equipos y recursos humanos, ofrecer las mejores condiciones favorables posibles permitiendo atraer y retener personal altamente calificado, innovar de forma permanente su función de investigación y docencia y finalmente funcionar de manera eficiente y rentable. En la actualidad no hemos podido resolver esto de manera efectiva.
Nos hemos centrado en la construcción del Hospital Rosales, pero no se parte de analizar el problema del sistema nacional de salud, el problema tiene otra dimensión. Hay demasiada improvisación y falta de planificación, se invierte en áreas accesorias. En el Hospital de Especialidades se inauguró hace más de 3 años un tercer piso y se invirtieron 2.4 millones, con hospitalización, unidad de cuidados intensivos, sala de recuperación y un total de 96 camas, que no están utilizadas en su real capacidad; las fallas en el sistema hidráulico y eléctrico no se han podido corregir.
En lo referente al personal, del año 2004 al 2015, las plazas de médicos se han incrementado 63 plazas (11 años). La exigencia a los médicos debido a la excesiva demanda de atención lleva a que los especialistas atiendan más pacientes que los programados (4 pacientes por hora), actualmente recibe entre 8 y 16 pacientes por hora, lo que equivale a una consulta de 7.5 y 5 minutos por paciente, respectivamente. Una de las quejas más recurrentes es precisamente la falta de medicamentos como la vacuna contra el melanoma maligno cíclicamente desabastecida; los medicamentos que más escasean son utilizados en el tratamiento de enfermedades críticas como cáncer, diabetes e hipertensión.
Los otros hospitales, además de lo anterior, tienen insuficiencia de camas, infraestructura subutilizada y deteriorada, recurso humano deficiente, escasez de medicamentos e insumos y en el Hospital Rosales no cesa el conflicto entre la dirección y el cuerpo de médicos. Hay que escuchar a todos: médicos, enfermeras, pacientes, antes de direccionar los fondos. ¿El problema del sistema son los edificios o el abandono en el mantenimiento, equipamiento, medicamentos, implementación para tratar a los pacientes del HR y los otros hospitales? Si esto no se resuelve antes, de nada servirá el nuevo edificio. Los otros hospitales seguirán enviando al Rosales a los pacientes que no puedan atender.
Por ello insisto, la estrategia integral debe estar dirigida hacia un nuevo modelo de gestión. Debemos reconocer la urgencia de identificar las particularidades de su actual entorno: innovando, transformando y respondiendo eficazmente a la creciente demanda de servicios asistenciales de calidad, satisfaciendo las expectativas de los usuarios.
La gestión hospitalaria consiste básicamente en planificar, dirigir y administrar los recursos con que cuenta el nosocomio para lograr los objetivos institucionales, los cuales son de gran complejidad, teniendo actividades económicas y administrativas, hostelería, ingeniería, mantenimiento, entrelazadas con lo asistencial, imprescindible para una adecuada asistencia necesaria. Esto quiere decir una compleja organización cuya diversidad de procesos y resultados es un problema de gestión de la red del sistema nacional de salud y un extraordinario desafío. El Hospital Nacional Rosales es un centro de referencia de tercer nivel: medicina interna, cirugía y sus especialidades, adicionalmente Hospital Escuela para ambas disciplinas, su promedio anual de pacientes atendidos es de 20 mil, atiende 40 mil emergencias y 300 mil consultas externas. Urgen los proyectos de inversión para mejorar la capacidad instalada de los 30 hospitales del sistema de salud para facilitar el descongestionamiento de la excesiva carga en el Hospital Rosales.
En el préstamo del Programa Integrado de Salud II se nos habla de los ECOS. Para su mejor comprensión: su objetivo primario es la prevención y la promoción, es decir, atención primaria como puerta de entrada al sistema, pregunto? Invertir 43.9 millones diciéndonos que es un éxito, pero no vemos que se ejerza acertadamente una estrategia de atención primaria de forma integral con criterio ponderado que los establecimientos deban de cumplir, ¿si la atención primaria como prevención y promoción fueran un éxito, por qué los hospitales en lugar de disminuir la oferta en el 2º. y en el 3er. nivel no disminuyen y al contrario aumentan? Debemos asumir los nuevos retos, los cuales siempre van a surgir de manera más rápida que la capacidad de adaptarse a ellos.
Colaborador de
El Diario de Hoy