Negocio multinacional abortista en El Salvador

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Tocar las emociones es la base de las ventas, resumió el conferencista Jurgen Klaric. foto EDH / René Estrada

Por Julia Regina de Cardenal

2018-03-22 8:29:19

Esta semana participé en un programa televisivo matutino en el cual primero entrevistaron a dos promotores de la legalización del negocio del aborto extranjeros y una salvadoreña. Al terminar ellos pasamos ante las cámaras tres salvadoreños defensores del Derecho a la Vida de todos los salvadoreños, incluso los que están por nacer, de nuestra legislación y de nuestra soberanía nacional.

El invitado mexicano, que dijo ser médico, expresó que en el aborto no se sacan los bebés en pedazos sino que se inducía un parto y que quien dice lo contrario es “por ignorancia, manipulación o propaganda”. FALSO. Hay diferentes tipos de aborto según la etapa del embarazo. En el primer trimestre se usa el aborto por succión o por dilatación/curetaje. En ambos casos el bebé saldrá en pedazos, los cuales el abortista debe armar como un rompecabezas para asegurarse de si salió completo.

El cuello del útero —que está cerrado para impedir que haya un aborto espontáneo— debe ser dilatado artificialmente a la fuerza para poder meter una sonda conectada a una potente aspiradora que comenzará arrancando una pierna… un brazo hasta llegar a la cabeza que no pasa por la sonda. Ésta se aplastará con unos fórceps para poder extraerla.

En los centros abortistas legales de otros países muchas mujeres sufren daños en el cuello cervical, perforaciones del útero, intestinos o vejiga, infecciones severas, sangrado, embolias, trombosis, esterilidad y algunas han muerto. Por esta razón mujeres que han sufrido consecuencias físicas o psicológicas al provocarse un aborto han creado organizaciones de apoyo y acompañamiento. El sentimiento de culpa, el dolor, el trauma que sufren les afecta en sus relaciones familiares, laborales, con amistades y en actividades cotidianas. El síndrome postaborto puede llevar a estas mujeres —a quienes nunca les advirtieron sobre los riesgos del aborto— a estados de ansiedad, pérdida de autoestima, depresiones, alcoholismo, drogadicción y hasta el suicidio.

Es verdad que actualmente se está usando un fármaco creado para problemas gástricos que también provoca contracciones para expulsar al nasciturus o, tal como dijo el señor mexicano, “inducen el parto”. ¿De qué? De un pequeño ser humano que nace vivo. Sería bueno que explicara cómo los matan después ya que dijo que era un “procedimiento humano”. ¿Cómo se mata humanitariamente? Pareciera que el bebé les dará las gracias por matarlo.

Los médicos NO están “amarrados” a intervenir para salvar la vida de la madre (Art. 27 Incisos 3 y 6 del Código Penal). No los meten presos por interrumpir el embarazo cuando se trata sacar al bebé vivo, entero, no en pedazos, y darles la atención a ambos pacientes. El bebé puede morir pero no fue un acto deliberado de matarlo. Se hizo lo humanamente posible para salvarlo.

NO hay “miles” de mujeres que mueren en el país por no legalizar el negocio del aborto. Al contrario. Desde que el aborto es ilegal ha disminuido la mortalidad materna igual que ha sucedido en otros países.

La industria del aborto han mandado a sus agentes a hacer una campaña para cambiar nuestra cultura pro vida con mentiras sobre la barbarie del aborto. Dan charlas en hospitales públicos, centros educativos, entrevistas en diferentes medios, etc. porque esto les ha dado resultado en otros países. Salvadoreños, digamos Sí a la Vida defendiendo a los más indefensos.

Columnista de El Diario de Hoy.
Master en Desarrollo Humano
Master en Asesoramiento Familiar