Tenemos una nueva oleada de personas promoviendo legalizar el aborto en nuestro país. La diputada Lorena Peña pidió aprobarlo antes de que llegue la Asamblea entrante, sabiendo que con la nueva configuración legislativa difícilmente se aprobará esta barbarie que tanto anhela la diputada efemelenista.
La semana pasada un artículo referente a ello justificaba el aborto con perniciosos engaños que buscan confundir a la población. Menciona el aborto terapéutico, cuando sabemos que abortar es matar a un ser humano, no es una terapia. Habla del aborto eugenésico, muy al estilo nazi, un enfoque utilitarista de la vida, exterminando a toda persona que no encaje en los parámetros de vida establecidos, por las organizaciones supranacionales internacionales y personas millonarias que financian este genocidio en el mundo.
En el mismo artículo el autor escribe: “Según un nuevo estudio de la OMS y el Instituto Guttmacher, de 2010 a 2014 se produjeron en todo el mundo 25 millones de abortos peligrosos al año (45 % del total), la mayoría (97 %) en países en desarrollo de África, Asia y América Latina”. Es menester decirle al colega columnista que todos los abortos son letales, porque siempre muere una persona aunque traten de invisibilizarlo. Buscar legalizar el aborto porque se realizan clandestinamente sería como decir también legalicemos los robos; de todas formas es prohibido robar y siempre se hace… totalmente absurdo.
Human Rights Institute, mediante Douglas Sylva, denunció la promoción universal del aborto y la anticoncepción que la Organización Mundial de la Salud (OMS) realiza en un reciente informe. El contenido del último informe del Departamento de Salud Reproductiva (RHR) de la OMS titulado “Salud sexual y reproductiva: colocándose las bases para un mundo más justo a través de la investigación y la acción” promueve el aborto en todo el mundo como si fuera un asunto de salud pública. Para difundir el aborto, la OMS propone algunas estrategias que se resumen en tres medidas: 1-probar la necesidad del aborto legal, 2-expandir los medios y métodos para abortar; y 3-cambiar las culturas y leyes nacionales. Y qué decir del Instituto Guttmacher, una sección semiautónoma de Planned Parenthood, la internacional abortista acusada de traficar con órganos de bebés abortados. El Centro para el Progreso Médico denunció con vídeos las acciones ilegales que esta multinacional del aborto realizaba en sus centros, al supuestamente vender los restos de fetos a laboratorios para la investigación científica.
La información que recopiló a finales de 2016 el Comité Judicial del Senado concluyó que el FBI debía investigar las acusaciones y como tal el senador Chuck Grassley envió todos los datos a la Policía. ¿Qué credibilidad tiene brindar datos a favor del aborto de estas organizaciones? ¡Ninguna! Vemos el negocio de sangre del cual se benefician y quieren expandirlo a nuestro país.
El centro de análisis Katehon informó sobre documentos que revelan la estrategia global del multimillonario húngaro George Soros para promover el aborto en todos los países de la Tierra. En los documentos filtrados por DCLeaks.com se describe cómo este magnate húngaro está financiando un plan de tres años para erradicar las leyes provida en todo el mundo.
El documento filtrado pertenece a fundaciones de la Open Society de Soros y revela su estrategia para 2016-2019 sobre “derechos de la mujer”. Primero es golpear duro en Irlanda, y utilizar este país como modelo para desmantelar las protecciones del derecho a la vida en “otros países fuertemente católicos”. Esto facilitaría para legalizarlo también en Polonia. Y en otros lugares conservadores”, dice el documento.
Equivocado está el columnista al decir que se salvarán vidas abortando… aumentarán exorbitantemente porque se extermina al nasciturus; orgullosamente somos provida, porque defendemos el principal derecho humano, ese privilegio que ustedes pretenden eliminar atentando descaradamente contra la vida más inerme.
Analista Político y
Columnista de
El Diario de Hoy