Un retorno a la imposición

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elsalvador.com

Por Mario Gilberto González*

2018-02-23 10:24:10

Si mal no recuerdo, fue por los atropellos a la dignidad humana, el fraude, la imposición y la corrupción judicial que la guerrilla justificó iniciar la guerra que sufrimos desde 1980 hasta 1992.

Y precisamente para despolitizar el Órgano Judicial fue que se establecieron cambios a la Constitución y nuevas reglas en pro de la independencia judicial a través de los acuerdos de paz.

Pero tanto que se llenaron la boca condenando a los gobiernos militares por imponer magistrados y jueces y subordinarlos a Casa Presidencial para que ahora se busque hacer lo mismo con figuras vinculadas al oficialismo como magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de la determinante Sala de lo Constitucional.

No puedo pensar más que, como temen verse disminuidos en la Asamblea y perder el Ejecutivo, buscan tomar la Sala de lo Constitucional como un arma de bloqueo y presión a futuro.

Los movimientos que han mostrado, metiendo a toda costa como candidatos a magistrados a abogados que han declarado su adhesión al oficialismo, no hacen más que pensar que están desesperados por quedarse con la Corte.

En esto hay una agravante: un tribunal como es la Sala de lo Constitucional comprobó en sendos juicios el nexo oficialista de varios de los incluidos contra viento y marea en la lista. Por lo mismo, los separó de sus cargos, sobre todo porque públicamente habían mostrado su adhesión al grupo en el poder.

¿Que no hubo pruebas de la vinculación, como alegaron los directivos gremiales que permitieron incluirlos? ¿Y los juicios y sentencias de la Sala no son prueba? ¿O siendo abogados van a alegar ignorancia de estos elementos clave del Derecho?

Hay videos en los que los susodichos expresan su apoyo y adhesión al oficialismo. ¿Quieren más?

De hecho y como premio de consolación, tras ser separados de sus cargos han sido bien acogidos como funcionarios en buenos cargos en distintas dependencias.

Si hablamos de los otros postulados, se trata de funcionarios, aunque lo nieguen, subordinados al gobierno actual –o al que fuera–, por lo cual es obvio que responden y son de la confianza del oficialismo. Si no, no estarían allí.

Y los dirigentes gremiales dicen que no hay pruebas… ¡Por favor! No se burlen de la inteligencia de la gente, porque también comenzarán a pensar mal de ustedes.

Imposición es hacer estas cosas contra todo sentido de la ética y la decencia, como imposición es incluir entre los candidatos a diputados a un viceministro cuando la Constitución es clara:

“No podrán ser candidatos a Diputados:
1º El Presidente y Vicepresidente de la República, los Ministros y Viceministros del Estado, el Presidente y los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, los funcionarios de los organismos electorales, los militares de alta, y en general, los funcionarios que ejerzan jurisdicción”. (Artículo 127).

Que no me vengan con esa salida olímpica de que la Constitución no incluye a alguien que ha pedido “permiso”, cuando todos sabemos que el “permiso” no exime del cargo a menos que renuncie y, por tanto, mientras no lo haga sigue ostentándolo y, por ende, burlándose con mucha hilaridad de la Carta Magna.

Señores, los salvadoreños ya no somos el pueblo que engañaron para enfrascarlo en una guerra para ustedes darse ahora la gran vida de oligarcas y pretender quedarse en el poder a perpetuidad, que fue de lo que acusaron a los militares y ahora ustedes pretenden superarlos con creces.

De los ciudadanos que vayamos a las urnas dependerá que se elijan los mejores diputados para que elijan a los mejores magistrados que no se acobarden ni con que les mienten la madre ni con que los amenacen y presionen, porque sólo eso saben hacer los falsos redentores.

Periodista