Asesoría de campaña gratis

Propongan una Corte de Cuentas con dientes y sin colores políticos, que cuente los centavos y las costillas de quienes hemos elegido para manejarlos.

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Franco Piza, director corporativo de Sostenibilidad de Grupo Bancolomibia, compartió los proyectos de sostenibilidad que el grupo desarrolla. / Foto Por Cortesía

Por Cristina López*

2017-05-28 5:34:01

No es necesariamente mi experiencia principal la estrategia electoral, pero algo conozco. Quienes se dedican exclusivamente a la planificación de tácticas políticas y construcción de mensajes electorales con el fin de llevar a diferentes candidatos al poder tienden a ganar salarios que rondan los millones de dólares. Es un rubro sumamente lucrativo, ese de llevar gente al poder, diciéndoles qué tienen que decir y hacer para conseguir votos.

En El Salvador, a dos años de las elecciones presidenciales, comienzan a darse a conocer las ambiciones de diferentes aspirantes a la presidencia, que seguramente, pagarán pequeñas fortunas a diversos consultores para que les construyan el mapa de ruta que los lleve con éxito a la Casa Presidencial. Sin ganas de andarle quitando trabajo a ninguno de estos consultores de lujo, motivada en parte por altruismo y en parte por el hartazgo del status quo, voy a darles sin cobro alguno a los aspirantes presidenciales una estrategia de campaña que llevaría al triunfo electoral a cualquiera, con instrucción notoria o a falta de ella.

La persona que base su candidatura en el compromiso con erradicar por completo el uso discrecional de fondos públicos y prometa transparentar cada centavo que del erario se disponga, ganaría en un abrir y cerrar de ojos. Es triste que algo que es tan elemental para otros países, en el nuestro suene como una revolucionaria e innovadora manera de hacer política, pero la realidad es que en un país donde la tasa de pobreza ha ido en crecimiento en los últimos años, tener presidentes cuyas “partidas secretas” (por lo menos antes de que la Sala de lo Constitucional limitara el flujo de excedentes monetarios ministeriales hacia Casa Presidencial) y uso de fondos públicos sin auditoría alguna, es una vergüenza monumental.

El asco ante la falta de transparencia y la corrupción política trasciende los colores políticos. Importa poco o nada si en lo personal le rezan a Marx, a Mao, a Ayn Rand, o al Mayor, si cuando tomen posesión van a hacer uso de los fondos públicos sin darle cuentas a la población. La reciente investigación periodística de El Faro le puso números a lo que cualquier ciudadano sin ingenuidad por lo menos sospechaba: que la partida secreta se ocupaba como caja chica durante las administraciones de ARENA y que poco indica que con la llegada del FMLN al poder haya habido un cambio (ni práctico ni filosófico) en la manera en que se usaban estos fondos. Estamos hablando de cientos de millones de dólares, una porción respetable en proporción a lo que un país de bajo crecimiento económico como el nuestro produce.

Defensores de los anteriores mandatarios podrán argumentar que el uso que se hizo de los fondos no necesariamente fue para beneficio propio, o que se puso al servicio de fines políticos que terminarían favoreciendo la implementación de políticas públicas en pro de la sociedad. El tema es que no importa para qué se usaron los fondos. El hecho de que no quedara evidencia y que se manejara una contabilidad paralela es una afrenta a la probidad y a la honradez básica.

Por eso, aquí les va la asesoría gratis, a candidatos presidenciales e incluso, legislativos: condenen este tipo de prácticas. Propongan una Corte de Cuentas con dientes y sin colores políticos, que cuente los centavos y las costillas de quienes hemos elegido para manejarlos. Prometan consecuencias para quienes hagan mal uso de los fondos que deberían estar orientándose hacia una mejor educación y desarrollo para la población. Basando su plataforma en estos principios básicos, cualquiera gana. Cúmplanlos de veras en su gestión, y tienen la reelección garantizada.

*Lic. en Derecho de ESEN
con maestría en Políticas Públicas
de Georgetown University.
Columnista de El Diario de Hoy.
@crislopezg