Con cada día que pasa queda más claro que el mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está por llegar a un final abrupto. Se sabe que tanto la legislatura controlada por la oposición como el propio partido de Maduro, están pidiendo su renuncia para desactivar la ira pública al Gobierno. Existe información que la oposición ya ha discutido con el gobernante partido PSUV, la posibilidad de formar una Junta conjunta posterior a Maduro para gobernar el país.
En los últimos meses, Maduro y su facción del PSUV aparentemente se han aislado del resto del Gobierno. En la política venezolana, dominada por la influencia militar, Maduro ha representado solamente una facción minoritaria civil desde que fue nombrado presidente en el 2013, tras la muerte de Hugo Chávez. En consecuencia, Maduro ha dependido del respaldo de los militares, el cual hoy es muy limitado.
El avance de las discusiones sobre la Junta está en dependencia de si los líderes militares de gran alcance como el Ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, consideran un gobierno de transición para seguir al frente de los intereses del país. Lo que hace prever que al menos un segmento significativo de las fuerzas armadas, incluyendo mandos medios retirados, apoyarían una transición; sobre todo, considerando que le correspondería a los militares hacer frente a cualquier malestar social a resultas del colapso económico.
Según fuentes venezolanas, el Ministro de Defensa Padrino López respalda acortar el mandato de Maduro, con el fin de preservar la dignidad de la investidura presidencial. También el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, ha afirmado que una facción de los líderes militares actuales y anteriores dirigidos por el gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, están considerando la renuncia de Maduro como opción para hacer frente a la crisis política y económica.
Lo que desborda la paciencia es el hecho de que Venezuela se está quedando sin efectivo y muchos expertos creen que son altas las probabilidades de que caigan en incumplimiento antes del tercer trimestre de este año, fechas en las cuales vencen una serie de deudas.
Venezuela envió lingotes de oro a Suiza, por un valor de US$1,300 millones a mediados de enero recién pasado, según los datos de la Administración Federal de Aduanas de Suiza. Ese oro fue enviado justo unas semanas antes de que los plazos de dos importantes deudas que suman US$2,300 millones, vencieran este mes. Se conoce que el próximo viernes, Venezuela tiene que pagarle a los tenedores de bonos US$1,500 millones. Es por eso que Venezuela está usando sus decrecientes reservas de oro para hacer cuantiosos pagos y honrar sus deudas.
Los expertos dicen que Venezuela tiene que enviar el oro hasta Suiza por dos razones probables: La primera, es que Suiza es uno de los centros más grandes de oro en tránsito y tiene el sello de pureza de más confianza; una vez Suiza verifique la calidad del oro, Venezuela lo puede vender por dinero en efectivo. La segunda razón es que Venezuela también podría ofrecer su oro como garantía a cambio de un préstamo en efectivo de los bancos (intercambio de oro) y esta opción es la razón más probable detrás del envío.
Expertos estiman que el gobierno venezolano tiene menos de US$1,000 millones en reservas de efectivo, con el problema de caja que significa.
Se valoran dos iniciativas para recortar el período presidencial de Maduro: Una enmienda constitucional para acortar el período presidencial a cuatro años y establecer elecciones en diciembre 2016 y la otra, un referendo. Las iniciativas se podrían presentar al público para votación.
La Asamblea Nacional ha comenzado a discutir la enmienda.
* Colaborador de El Diario de Hoy.
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