Todos tenemos un conocimiento general de lo que es la “Gravedad”: en términos sencillos todo tiende a caer o “lo que sube tiene que bajar” como dice el conocido cliché. Los físicos después de Isaac Newton lo describieron como una fuerza que atrae a los objetos hacia la tierra. Sin embargo fue el 2 de diciembre de 1915 que se publican “Las ecuaciones del campo Gravitacional” escrito por Albert Einstein, en donde sustentaba que mucho de lo que se conocía sobre la Gravedad, el Tiempo y el Espacio, aspectos que la física de Newton consideraba reales, en realidad no eran totalmente correctos. Sirva la introducción previa únicamente para enfatizar la complejidad de los conocimientos que Einstein revolucionó y la profundidad del pensamiento del genio que era. Ha sido precisamente en el centésimo aniversario de la Teoría General de la Relatividad que muchas revistas dedicadas al campo de las ciencias han ofrecido sus espacios para comentar la famosa y también mal-conocida Teoría con la finalidad de hacer un homenaje y reconocimiento a su vida y trabajo.
Mas allá de comentar los logros académicos del investigador, nos dedicaremos a descubrir esbozos de la personalidad del científico que era poseedor de una mente privilegiada, tan es así, que ha sido nombrado como la “persona más inteligente en la historia moderna de las ciencias”.
Sin embargo como él mismo lo mencionaba, era particularmente aburrido con las mujeres con las que había convivido: su primera esposa Mileva Maric, graduada en física y que fue su compañera de fórmula en la cimentación de las bases de la Teoría de la Relatividad en 1905. Así como con Elsa Löwenthal, su prima con quien se casó posteriormente.
Además se declaraba aislado e inadaptado socialmente, tanto que rechazaba cualquier homenaje que el público intentara hacerle, argumentando que “él no era talentoso, era simplemente un curioso apasionado”.
Como cualquier persona, sufrió las adversidades de la enfermedad en su familia; particularmente cuando su segundo hijo fue diagnosticado con esquizofrenia y aunque se encargó de los gastos de su cuidado, no participó en su cuidado ni tuvo mayor contacto con él.
Información que nos ayuda a conocer algunos bosquejos de la persona detrás del genio y cómo Einstein logró desvincularse de las situaciones y problemas de la vida diaria para enfocarse en su carrera académica; característica que se ha atribuido a otras mentes privilegiadas y que ha sido relacionado como la razón de sus éxitos.
A pesar de lo proceloso de su vida particular, Einstein ha sido proclamado como la figura mejor conocida mundialmente, tanto es así que sobrepasa en popularidad a Madre Teresa, Gandhi y Martin Luther King.
Con todas las características positivas en relación a su vida intelectual y académica, pero con las limitantes de su vida sentimental, lo único que se le ha reprochado es no haber tenido una vida más equilibrada en lo familiar y social, aunque esto podría haber resultado en perder al genio más grande de todos los tiempos.
*Colaborador de El Diario de Hoy.