¿Hay una agenda oculta?

Pareciera que el Frente tiene una agenda oculta, cuyo objetivo principal es destruir al país para mantenerse en el poder, poniendo al pueblo de rodillas, privado totalmente de sus libertades, para convertirlo en un estado totalitario

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 La gravedad de los accidentes de tránsito aumentó el año pasado, según los registros de Protección Civil.

/ Foto Por Francisco Campos

Por Teresa Guevara de López*

2016-01-09 8:29:00

El 2016 es como un libro en blanco, para que cada uno escribamos el derrotero que queremos dar a nuestra vida, pidiendo a Dios nos ilumine y dé fuerzas para lograr nuestros objetivos personales, y un futuro mejor para nuestro país. Y aunque todos tenemos deseos de mejorar, es preocupante que el gobierno no da señales claras de querer cambiar el rumbo del país.

Pareciera que el Frente tiene una agenda oculta, cuyo objetivo principal es destruir al país para mantenerse en el poder, poniendo al pueblo de rodillas, privado totalmente de sus libertades, para convertirlo en un estado totalitario. Esto podría percibirse como una visión tremendista y apocalíptica, si no hubiera signos bastante evidentes que lo confirmen.

Enormes desaciertos en las carteras de Seguridad, Economía, Hacienda, la Fiscalía, Salud, Educación, Transporte, CEPA y la Asamblea Legislativa, por mencionar algunos, cuyos titulares han demostrado total incapacidad. Ha valido más su filiación partidaria y sus méritos de guerra, que su formación académica y su evidente falta de experiencia en algún tipo de trabajo, y menos en lo relacionado con el delicado puesto que desempeñan.

La estrategia a seguir inicia con un despliegue millonario de publicidad, para demostrar sus logros (que más bien son fracasos) para hacer creer al pueblo un crecimiento económico, grandes éxitos en salud y educación, y disminución de la criminalidad. El SITRAMSS con la engañosa promesa de la pronta llegada de 200 unidades, mediante un préstamo millonario, aunque la condición del banco brasileño es el pago con tarjeta, lo que está muy lejos de lograrse.

Pero si la criminalidad es lo que más nos afecta, ¿por qué el Ministro Lara no tiene una estrategia definida y se ha negado a aceptar el programa de seguridad de Giuliani, presentado por ANEP? Y la acusación de que la violencia es una percepción, alentada por los medios de comunicación, ¿será una excusa para el establecimiento de una ley mordaza a la libertad de expresión?

El rechazo a integrarse a la Unión Aduanera y las kilométricas colas en las aduanas, más los aumentos en los cobros, demuestran un plan macabro de entorpecer el comercio, y aunque pregonen un crecimiento en las exportaciones, llama la atención que un aumento sustancial ha sido con Venezuela, aunque posiblemente esas cifras representan el pago del FMLN por la gasolina que recibe ALBA. El Puerto abandonado, el Aeropuerto deteriorado, los planes de robarse las pensiones de las AFP para volver al sistema de reparto, hoy en bancarrota, y los ataques a la Sala de lo Constitucional, son evidencias que al Frente no le interesa que El Salvador progrese.

El paquetazo de impuestos daña especialmente a la clase media, que creció gracias a las políticas de los gobiernos de ARENA, hoy debilitada, ya que muchos de sus integrantes deban vender sus casas, sus recién adquiridos vehículos, pierdan sus empleos y pasen a ser nuevamente parte de la pobreza. Personas cuya única esperanza serán los programas sociales, limosna que el gobierno del buen vivir entrega con sonrisas y enormes fotografías, mientras los altos dirigentes pasan a ser los nuevos ricos. 

También es parte de la estrategia, promover el odio de clases, acusando al empresariado de no invertir, como una de las causas del estancamiento económico, sin importarles el terror que en los inversionistas extranjeros, despierta el amenazante programa del gobierno. Hay muchos indicadores de que existe una perversa agenda oculta, en los planes del FMLN para destruir al país, que antes logró sobreponerse a tantos desastres naturales y a los destrozos de la guerra.

*Columnista de El Diario de Hoy.