Más acontecimientos 2015

A pesar de que, en el 2015, se celebró el 70 aniversario del final de dicha guerra, del cierre de Auschwitz, de los bombazos de Hiroshima & Nagasaki y del suicidio de Hitler, el odio sin límite sigue candente en Assad, en el EI, en Putin

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Carlos Alfaro Rivas*

2016-01-15 9:54:00

No a la corrupción, en adición a No al populismo, fue el clamor popular 2015.

Los que gritan cosechan como lo evidencia la renuncia, con pase de abordar a prisión, del presi y la vice chapines, y posterior victoria presidencial de un comediante de aspecto bonachón.

Los gritos brasileños hicieron caer, como zapotes maduros, a varios corruptos de Petrobras, y doña Dilma, sigue colgada pero de un hilito.

Los guanacos somos buenos para la carga, pero no para gritar. Evidente chanchullo cometió el “Tamal Supremo Electoral” en las elecciones a la alcaldía capitalina, pero no dijimos ni mu. Evidente enriquecimiento ilícito cometieron, y cometen, funcionarios pasados y presentes, pero nacas. 

Evidente tamal apestoso cocinaban para que el fiscal fuese de los suyos, y shhhhh.

Otra pieza central del rompecabezas político 2015, fue el ir y venir, de Paco Flores (presidente 2004-2009), entre bartolinas, arresto domiciliario y hospital, por supuesta mano peluda en donación de Taiwán. Mis buenas vibras a nuestro ex, padre de la dolarización, por una pronta recuperación y un juicio sin contaminación.

Otro éxito de Netflix, a lo Pablo Escobar, sin duda será la espectacular segunda fuga del narco Chaparro Guzmán de su prisión mexicana. ¡Con todo y moto dentro de un túnel! El ingenio guanaco vuelve a brotar con memes del Chapo comiendo pupusas, huésped de honor de los mareros. 

Hablando de terroristas, la pieza más caliente del rompecabezas 2015, fue Siria. Luego de 4 años de guerras tribales, 250k muertos y 12 millones de desplazados, Assad, la reencarnación de Hitler, sigue sin tambalear, pese a quirúrgicos bombardeos gringos, árabes, franceses y británicos. Tierra fértil para la metástasis del Estado Islámico (EI) no solo en Siria, sino que también en Irak, Yemen e Irán. Cáncer que mata sin piedad, infecta mentes y destruye joyas arqueológicas como Palmira.

En medio de esta barbarie, se juega un ajedrez político en el que protagoniza el ruso Putin, en su marcha por desplazar al tío Sam como potencia mundial. 

Con la paja de ayudar a destruir al EI en Siria, decide también tirar bombas, claramente dirigidas a los enemigos de Assad. “Conmigo no te metás”, dijo Turquía, al derribar un avión de Putin que tomó un atajo en su cielo. 

Y, como siempre, los platos rotos los paga la gente, harta de existir adonde la vida no vale nada. Al ritmo de reggae, suena “exodus, movement of the people”, mientras un millón y pico de almas en pena, llegan a Europa en busca de paz, progreso y libertad. Verdadera crisis humanitaria no vista desde la segunda guerra mundial.

A pesar de que, en el 2015, se celebró el 70 aniversario del final de dicha guerra, del cierre de Auschwitz, de los bombazos de Hiroshima & Nagasaki y del suicidio de Hitler, el odio sin límite sigue candente en Assad, en el EI, en Putin, y hasta en un posible candidato republicano para sustituir a Obama.

Donald Trump se llama este personaje, quién se robó las cámaras con la promesa de deportar 11 millones de mexicanos y construir un muro en la frontera. 

Tamaño zaperoco se armó cuando Jorge Ramos, presentador de Univisión, encachimbado, abandona una conferencia de prensa de Donald, y decide iniciar una batalla a favor de sus paisanos. En nombre de nuestros hermanos mojados, gracias George.

Limpiar la raza gringa de basura, pretende Trump, al devolverle lo blanco a la Casa Blanca, purgar wet backs, beat the hell out of ISIS, y no más musulmanes. 

No lo sé, pero me imagino, que también le haría la vida imposible a la comunidad LGBT sin importar que la Supreme Court, haya legalizado las bodas gay en todo USA. 

A pesar de tanta intención macabra, Trump puntea como el candidato republicano que, en noviembre próximo, se enfrentará a la demócrata Hillary Clinton. Así no sea.

*Colaborador de El Diario de Hoy.
calinalfaro@gmail.com