Saber sumar y restar

La aprobación del Presupuesto de 2016 se realizó sin previo estudio, discusión ni consideración de prioridades ni haber escuchado las sugerencias de gremiales y empresarios que lo consideraban desfinanciado, como ya ocurrió con el de 2015

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Aficionados de ??guila apoyando a su equipo durante el partido contra Pasaquina.

/ Foto Por René Estrada

Por Teresa Guevara de López*

2015-12-05 8:19:00

“El presupuesto general de la nación es el instrumento de política pública más importante en un país” (FUSADES). Afirmación que refleja la urgencia de que ante la crítica situación económica del país, los diputados de la Asamblea Legislativa tomaran en serio la responsabilidad de aprobarlo, luego de un estudio minucioso de gastos e ingresos y extensa discusión de prioridades para recortar lo innecesario, evitando así aumentar la creciente deuda.

Pero la aprobación del Presupuesto de 2016 se realizó sin previo estudio, discusión ni consideración de prioridades ni haber escuchado las sugerencias de gremiales y empresarios que lo consideraban desfinanciado, como ya ocurrió con el de 2015, cuyas consecuencias estamos sufriendo, porque ya se acabó la plata y hay que recurrir a más préstamos y seguir inventando más impuestos.

Se generó gran polémica cuando la Lic. Ana Vilma de Escobar pidió transparentar la asignación de fondos a la junta directiva y grupos parlamentarios en el presupuesto de la Asamblea. Incomprensible la respuesta de la Presidenta Peña: “Los detalles del presupuesto no se presentarán hasta que haya sido votado, porque no tiene sentido andarlo paseando: hasta que el pleno lo apruebe, será un documento público”. Esto puede interpretarse como que los diputados deben votar páginas en blanco, sin enterarse de los montos asignados. 

Así se aprobó el Presupuesto de 2015, y como los gastos superaban los ingresos, algunos especialistas lo consideraron inconstitucional, lo que no impresionó a los diputados, ya que repitieron la misma jugada para aprobar el Presupuesto de 2016. Ninguna ama de casa, con pocos ingresos, gastaría más de lo que gana, y menos priorizaría cines, restaurantes, salón de belleza, TV, electrodomésticos y juegos electrónicos, sin tomar en cuenta el pago de casa, servicios, colegiaturas y deudas.

Luego de un profundo estudio del Presupuesto de 2016, FUSADES expresó en un comunicado de prensa, cinco razones por las que la Asamblea no debía aprobarlo: 1) Se omiten $200 millones en devoluciones de impuestos. 2) No se han detallado los montos reales dedicados a subsidios. 3) Se han sobreestimado los ingresos tributarios. 4) Lo anterior obligará a aumentar el endeudamiento. 5) No se incluye el pago de deuda de $150 millones, con vencimiento el 31 diciembre de 2016.

ARENA, tras una encerrona para analizar las posibilidades de balancearlo, recomendó: Reducir el millonario presupuesto de CAPRES de $124 millones, con 2,458 empleados; reducir viajes, comilonas y otros servicios de los funcionarios; congelar las plazas de empleados públicos próximos a jubilarse, y otras también muy acertadas, como reducir la publicidad del GOES. Con estos ahorros, se podrían destinar más fondos a educación, salud y seguridad. Lorena Peña rechazó la moción diciendo que no tenía fundamento, mientras Gallegos acusó a ARENA de negar sus votos, “porque no tienen interés en que se apruebe el presupuesto”.

Finalmente, y sin mayor discusión, el Presupuesto de 2016 fue aprobado con 49 votos de todos los partidos, menos ARENA. Lorena Peña se mostró satisfecha calificándolo de “un buen presupuesto, que da al país certeza jurídica de cómo va a funcionar el próximo año”. Mientras Norma Guevara considera que “el presupuesto da al país seguridad jurídica, para el funcionamiento de las instituciones del Estado, y que la población reciba servicios en salud, educación y seguridad.” ¿Hablarán en serio?

Tales declaraciones evidencian que aunque los diputados no saben sumar y restar, el Ministro de Hacienda agradeció su aprobación, reiterando su compromiso de administrar dicho presupuesto “con la austeridad de siempre, con probidad y transparencia”. ¿Hasta cuándo alcanzará el pisto, y de dónde sacarán los recursos necesarios para terminar el año? Valen apuestas.

*Columnista de El Diario de Hoy.