Múltiples razones para admirar a Estados Unidos

Exaspera el “hobby” de muchos en general, y no solamente de los cubano-chavistas, comunistas de América  Latina, el hablar mal de Estados Unidos, cuando es un país generoso que siempre nos tiende la mano en la necesidad

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ASESINATO EN FINCADE LOURDES / Foto Por Francisco Campos.

Por Evangelina del Pilar de Sol*

2015-11-14 5:51:00

Sobran razones para admirar a Estados Unidos ¿Cuál es su éxito? 

Sencillo. Abraham Lincoln dejó simples premisas, que Latinoamérica por corrupción, convenientemente rechaza:

1- No puede crearse prosperidad desalentando la iniciativa propia.

2- No se puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte.

3- No se puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes.

4- No se puede ayudar al pobre, destruyendo al rico.

5- No se pueden resolver los problemas económicos mientras se gaste más de lo que ingresa.

6- No se puede promover la fraternidad incitando al odio de clases.

7- No puede garantizarse una adecuada seguridad con dinero prestado.

8- No se puede formar el carácter y valor del ser humano quitándole su independencia, libertad e iniciativa.

9- No puede ayudarse a hombres y mujeres realizando permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.

¿Cuál “imperialismo”? Ganaron la II Guerra Mundial y no se quedaron con ningún país europeo. Europa, gracias a ellos, está hoy floreciente
Le ganaron la guerra a Japón y “no se quedaron” con Japón. Japón, gracias a ellos, floreció.

Recuperaron parte de Corea, (Sur) y “no se quedaron” con Corea. (Basta comparar el desarrollo entre la riquísima Corea del Sur y la atrasadísima Corea del Norte).

Lincoln dijo: “Un político puede engañar a unos todo el tiempo, y puede engañar a todos por algún tiempo. Pero lo que no puede, es engañar a todos todo el tiempo”.

Winston Churchill: “El socialismo-comunista es la filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia, el evangelio de la envidia. Su virtud inherente es la distribución equitativa de la miseria”.

Durante una conferencia en la cual participaban ingenieros de diversas nacionalidades, un francés burlándose criticó: “¿Han escuchado la última estupidez del presidente de Estados Unidos? Envió portaaviones a Indonesia para ayudar a las víctimas del tsunami. ¿Qué es lo que pretende hacer, bombardearlos? Un ingeniero americano se levantó y respondió airado:

-“Nuestros portaaviones tienen tres hospitales que pueden tratar a varios cientos de personas. Son nucleares, por lo que pueden suministrar electricidad de emergencia en las ciudades, tienen capacidad para preparar comidas para 3.000 personas tres veces al día, pueden producir diariamente varios miles de galones de agua potable, convirtiendo el agua del mar, y tienen media docena de helicópteros para transportar víctimas hacia el buque. Trajimos once. ¿Cuántos buques así ha mandado Francia?” -Silencio sepulcral.

Exaspera el “hobby” de muchos en general, y no solamente de los cubano-chavistas, comunistas de América Latina, el hablar mal de Estados Unidos, cuando es un país generoso que siempre nos tiende la mano en la necesidad. 

El colmo es que hasta latinos que viven allá les critican, pero ahí siguen pegados como garrapatas o chupacabras.

Claro que ningún país es perfecto y Estados Unidos tiene desviaciones, especialmente en los gobiernos demócratas, como impugnar las premisas números 3-4 anteriores, o sus izquierdistas iniciativas mundiales al criminal aborto y al matrimonio gay. 

Mantengo contacto con amigos exembajadores republicanos, desempeñándose aquí hace algunos años, habiendo sido invitada hace poco tiempo a su hermosa propiedad. Después de analizar con ellos de continuo nuestra situación actual, los efectos del gobierno Obama, las próximas elecciones presidenciales de EE. UU., todo sumado a los altos valores morales de algunos precandidatos republicanos, como Marcos Rubio, Carson, (nunca Trump), yo confío que sea el partido republicano el ganador de la presidencia, para nuestro mejor beneficio. 

El marxismo/chavismo/cubano/SigloXXI, que pretende establecer Medardo aquí, sería nuestro catastrófico final.
 
* Columnista de El Diario de Hoy.