Viviendo entre lo malo ¿y lo bueno?

Es encomiable que los magníficos de la Sala Constitucional mantengan su rectitud,  integridad, ecuanimidad e independencia, como único ente del Estado, protector del bienestar ciudadano

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Evangelina del Pilar de Sol*

2015-11-28 7:28:00

Como este título indica, en El Salvador y el mundo entero, primero debe mencionarse lo malo porque es lo que estamos viviendo, desconociendo, alarmantemente, lo bueno. 

Aquí, asesinatos, pandillas, corrupción, narcotráfico, robo de pensiones, despilfarro del gasto público, impunidad. En el mundo, despiadadas guerras que consternan, como el cobarde ataque terrorista ISIS, asesinando inocentes ciudadanos franceses. Sentidas condolencias al embajador y pueblo franceses. Después, salvaje ataque Al Qaeda contra un hotel en Malí y mil amenazas del islamismo contra naciones enteras. Hay tantas señales apocalípticas, como son las amenazas islamitas de tomarse Roma, desde Libia, porque por el Mediterráneo, tienen fácil acceso. Todo se resume a la falta de Dios, de sus mandatos, de sus principios morales. 

Veamos: 
Pésimo acto el reciente espaldarazo del Dr. Orestes Posada, presidente del “Tribunal de Ética Gubernamental”, (¡y qué título tan pomposo, pero embustero!), a su evidentemente protegido Sigfrido Reyes, al negarse a investigarlo: “No podemos iniciar nada porque ya sabemos que sería investigación ociosa, inútil, sin resultado”. Burlesca declaración del “ético” señor, que confirma el predominante estado de descomposición estatal. Por esto urge una CICIES, pues existiendo institutos facilitadores para supuestamente terminar con la corrupción, sus administradores protegen el deterioro oficial, confirmando aquello de que  “chucho no come chucho”. Igual ejemplo da “La Subsecretaría de Transparencia”, otro farsante rimbombante nombre, donde su jefe “comprueba su transparencia” con hija y esposa trabajando en el gobierno. Tres asalariados mantenidos por el conglomerado salvadoreño contribuyente. Esta  “transparente” subsecretaría, se especula encargada del trabajo sucio de la cúpula marxista del partido, atacando opositores con troles agrestes, cobijándose en el anonimato. Pero similarmente, el chileno subsecretario, acusa “en vivo” ¡sin pruebas! a sus enemigos políticos, al atacar,  recientemente, a la diputada Ana Vilma de Escobar para desacreditarla, razón para que ella lo enjuiciara por difamador.

Pero algo bueno, finalmente, se vislumbra en lo relativo a la corrupción.  La Sección de Probidad de la CSJ, ha decidido investigar los podridos, entre ellos a Reyes, (a quien le han descubierto nuevas millonarias propiedades). 

Es encomiable que los magníficos de la Sala Constitucional mantengan su rectitud,  integridad, ecuanimidad e independencia, como único ente del Estado, protector del bienestar ciudadano. 

Por un momento creímos que Lorena Peña, presidente del Congreso, estaba rectificando el putrefacto camino de su antecesor Sigfrido, al revelar la lista de asesores de los diputados, pues es inaudito que nuestro pobre país gaste más de $4 millones en sus sueldos, muchos de ellos, horror, hasta con cuatro mil dólares mensuales. Por desgracia,  ella, feminista rematada, quien se supone es intolerante de la violencia contra la mujer, paradójicamente, ejerció su prioritaria doctrina marxista, Siglo XXI, al poner en práctica el gesto dictatorial de apagar el micrófono del pleno a sus adversarias areneras, Karma Hernández y Ana Villa de Escobar. Se ve que el marxismo-chavista vista le teme a ésta por presidenciable. Peligroso que, eventualmente, siendo el chavismo Siglo XXI, su “Faro de Luz”, alguna chavista efemelenista, arremeta a golpes contra diputadas de oposición, como lo hizo en 1/5/2013, Nancy Asencio, diputada chavista-marxista-venezolana, en el Congreso de aquél país, contra  Corina Machado, diputada contendiente, reventándole nariz y  la boca a puñetazos.

Insto al presidente Sánchez Cerén, si honradamente fue sincero cuando escribió su libro,  “El país que yo quiero”,  donde pide: “vida digna sin desigualdades abusivas”, que acepte un CICIES conformado por inquisidores de Estado, extranjeros imparciales y honestos que no se vendan a los intereses partidistas que afectan a los salvadoreños en “SU vida digna, CON desigualdades abusivas”, por la impunidad de los corruptos y del totalitarismo marxista.
 
* Columnista de El Diario de Hoy. Autora del Libro “Al Filo de mi Pluma”.