Alumbremos la oscuridad detrás del terror

Manipular a la sociedad sometiéndola a situaciones que causen terror colectivo no es una habilidad que se adquiere de la noche a la mañana

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Marcel Granier, presidente de RCTV Caracas.

/ Foto Por elsalv

Por Carlos Ponce*

2015-10-13 7:58:00

Gary LaFree es un respetado criminólogo estadounidense, destacado en el estudio del terrorismo. En su hoja de vida figuran numerosos reconocimientos profesionales y prestigiosos puestos de trabajo, entre ellos el de director del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y Respuestas al Terrorismo (START, por sus siglas en inglés). START es un centro de formación e investigación de la Universidad de Maryland, que forma parte de la red de Centros de Excelencia del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos y brinda apoyo a un colectivo de más de 50 instituciones académicas involucradas en proyectos de investigación sobre el terrorismo a nivel mundial. 

Uno de los más impresionantes logros de dicha organización es la creación, alimentación y mantenimiento de la Base de Datos Global sobre Terrorismo (GTD por sus siglas en inglés), en la que se registran y codifican incidentes terroristas perpetrados en todo el mundo, que hasta el momento guarda información de más de 140,000 ataques terroristas desde 1970 a la fecha y cuya operación es supervisada por un panel de 14 expertos en la materia. Este repositorio de información se ha convertido en una valiosa herramienta para los académicos y especialistas que monitorean y analizan los patrones y tendencias del terrorismo en el mundo.

LaFree, en el 2010, publicó un artículo en la revista académica Perspectives on Terrorism titulado: “La base de datos global sobre terrorismo: Logros y desafíos,” en el que analiza las debilidades y fortalezas procedimentales en la recolección de data, identifica áreas en las que se puede mejorar las operaciones y brinda estadísticas descriptivas de la información almacenada en el repositorio. LaFree presenta un listado de “Las 20 organizaciones terroristas más activas según frecuencia de ataques y cantidad de muertes de 1970 a 2006,” en el que aparece el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional ostentando la tercera y sexta posiciones por frecuencia y cantidad personas fallecidas, respectivamente. 

Traigo esto a colación, haciendo una detallada referencia a la objetividad y credibilidad de la fuente que publicó los datos, porque es importante tomar en cuenta este antecedente, despojarse de pasiones ideológicas, enmarcar la actual coyuntura correctamente y analizarla de forma adecuada. Hay dos elementos que resultan inquietantes de la realidad salvadoreña: (1) la disposición que ha exhibido el oficialismo para manipular el temor ciudadano derivado de la inseguridad, para propósitos políticos y partidarios, como la aprobación de nuevos impuestos y préstamos para cubrir el déficit presupuestario existente; (2) la actual estrategia comunicacional de funcionarios de seguridad de etiquetar a las pandillas como terroristas; (3) el repentino registro de incidentes tradicionalmente ligados con grupos terroristas, que las autoridades atribuyen a las pandillas aunque no guardan una congruencia metódica u operacional con la forma de proceder de dichas organizaciones. 

Un reciente análisis de InsightCrime.org, sitio que monitorea la criminalidad organizada en Latinoamérica, también observa esta sospechosa inconsistencia en hechos recientes que involucraron el uso de explosivos que las autoridades atribuyeron a las pandillas a pesar de no ser congruentes con su forma cotidiana de proceder. El sitio propuso varias hipótesis para explicar esta incongruencia, sugiriendo que se podría tratar de un montaje articulado por terceros que pretenden explotar el temor ciudadano resultante. 

Manipular a la sociedad sometiéndola a situaciones que causen terror colectivo no es una habilidad que se adquiere de la noche a la mañana. Es necesario que los sectores influyentes de la sociedad y, en especial, los medios de comunicación, no caigan en esta trampa, ya que de lo contrario estarían contribuyendo a un oscuro plan en detrimento de la seguridad ciudadana. Es necesario ahondar en este tema, lo que hace aún más urgente la conformación de una CICIG salvadoreña.
 
*Criminólogo.
@cponce_sv