El futuro de Internet y la libertad

Dado que Internet se expandió rápidamente, su gran valor y expansión proporciona a los países y partes interesadas en la comunicación a la sujeción a soberanías nacionales

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Raúl Escamilla (izq), Pedro Muller (centro), dos de los fundadores de SoyFreelancer.com, junto a Jaime Menéndez, de Microsoft.

/ Foto Por Miguel Villalta

Por Ricardo Esmahan*

2015-10-19 9:24:00

A través de la historia, las revoluciones han demostrado que el poder de las ideas, nunca debe subestimarse. Y, en la era del acceso a la información y de las redes sociales, las ideas no conocen fronteras.

Como consecuencia, el tipo de información disponible y quienes controlan su  manejo para los ciudadanos, se convierte en un tema que hoy en día cobra mayor  relevancia. Al grado que unos países, para bloquear el flujo de información, han puesto barricadas en la autopista cibernética de comunicación y datos, que ha sido inventada y perfeccionada en su control por Estados Unidos.

La gobernanza de Internet se define ampliamente como procesos que afectan la forma en que la red es administrada. El Internet es el conjunto de redes de dispositivos a nivel global que están voluntariamente  interconectados, usando normas y políticas compartidas. No existe un solo organismo mundial oficial que dicte cómo se expande o regula Internet; son los comités internacionales los que han dictado normas para las direcciones de dispositivos individuales a fin de facilitar la comunicación de unos con otros.

Dado que Internet se expandió rápidamente, su gran valor y expansión proporciona a los países y partes interesadas en la comunicación a la sujeción a soberanías nacionales, aceptando su statu quo de gobernanza de Internet, y en algunos casos a intentar formar sus propias políticas a nivel local, con el riesgo de generar un retroceso internacional. 

La arquitectura de Internet y la manera en la que se rige en occidente, todavía tiene las raíces en su país de origen, Estados Unidos, que ha sido capaz de generar tecnologías e industrias que predominan mundialmente en  Internet. Por otra parte, el gobierno norteamericano diseñó el modelo que rige y mantiene influencia sobre pequeñas funciones críticas (como la gestión de direcciones de red) que definen los estándares aceptados de la comunidad de Internet. 

Desde la perspectiva de los usuarios, el mundo virtual de la actividad en línea no esta necesariamente sujeto a las fronteras geográficas y políticas, al no descansar en la infraestructura física, la que está inseparable de la geografía. Como resultado, cada país adapta su política de incorporación a Internet, a políticas que pueden afectar las actividades de los interesados y usuarios. La geopolítica está entrelazada de forma natural en la evolución de estas políticas.

Por lo tanto, no es de extrañar que China y Rusia estén promoviendo la seguridad de redes e Internet por cuestiones de gobernanza que reflejen sus situaciones geopolíticas como  espejo de las relaciones internacionales en diferentes  áreas.
 
Los esfuerzos de Rusia y China por alterar radicalmente el modelo para la gobernanza de Internet o arrebatar su arquitectura de la influencia occidental, es probable que no tengan éxito en el futuro próximo. La oposición de cara a las futuras políticas de seguridad de redes nacionales, puede dificultar tales medidas. 

China ya ha tenido que dar marcha atrás en algunas políticas, como fue el obligar, el año pasado, a instituciones bancarias a abandonar tecnologías extranjeras. Pero en los llamados a una gobernanza multilateral de Internet y a un control gubernamental de su seguridad, es probable que China encuentre éxito en alguna medida, resistiendo la influencia de Occidente que,  sin duda, continuará. Esta estrategia está ligada a las ambiciones económicas de Pekín para expandirse en la alta tecnología industrial. 

Rusia, por su parte, probablemente sentirá una creciente necesidad de controlar el intercambio de información a través de redes en su territorio y prepararse para posibles disturbios en medio de una economía en declive. 

Preocupaciones globales sobre la seguridad de la red permitirán a los países un pretexto para reforzar controles gubernamentales.

*Colaborador de El Diario de Hoy. resmahan@hotmail.com