Bioeconomía, nuevo concepto de política pública

El común denominador en el desarrollo de las bioeconomías es sin duda el conocimiento y la adaptación de conceptos a los recursos y necesidades específicos de cada país

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Foto Por @presidencia_sv

Por Ricardo Esmahan*

2015-10-26 8:48:00

El crecimiento de la población mundial, el cambio climático y la necesidad de proteger el medio ambiente, plantean hoy en día importantes desafíos reales. Es más, cada vez se toma mayor  conciencia de que el futuro de la humanidad depende, en gran medida, del acceso confiable y seguro de la población a los alimentos, energía, agua y para la actividad económica inclusiva, a las materias primas.

Hoy en día, pese al desarrollo tecnológico, uno de cada tres seres humanos sufre de hambre, más de 800 millones de personas en todo el mundo. Al menos el 70% de esta población vive de la agricultura, en regiones rurales de bajo acceso al desarrollo, pertenecientes a países del tercer mundo. Para el 2050 se pronostica que la población mundial podría llegar a los nueve mil millones de personas. Será cada vez más difícil satisfacer las necesidades de alimentación, forrajes, energía y materiales para tantas personas.

Los derivados del petróleo están en la base de esta forma de desarrollo y crecimiento económico y ha sido así desde la revolución industrial europea; por ello, Estados Unidos y algunos países de Europa buscan encontrar desde ya alternativas a esa dependencia del petróleo y transitar a fuentes de energía y materiales renovables, cambiar el sistema económico a uno a base de plantas en lugar de los finitos recursos fósiles. 

La bioeconomía responde a los principales desafíos globales del Siglo XXI, como la necesidad de alimentar a la creciente población mundial en condiciones de cambio climático acelerado y la desaparición de los recursos naturales.
 
La visión bioeconómica es la del uso eficiente de los recursos de base biológica, de nuevas oportunidades tecnológicas y la modificación de patrones de consumo. Una política coordinada y de largo plazo que considere cambios emergentes de los precios, que fomente la innovación tecnológica y desarrolle demanda. Los nuevos productos vienen con la promesa de ser más naturales, saludables y sostenibles. La bioeconomía es mucho más que la sustitución de fuentes energéticas.

Detener los efectos adversos del cambio climático hace atractiva la inversión en bioeconomía; en primer lugar, para mantener el suministro de  energía incluyendo la biomasa para su producción; en segundo lugar, para contrarrestar el riesgo inminente de reducción de las cosechas; y, en tercer lugar, porque en el futuro los mercados de derechos de emisión de gases de efecto invernadero podrían aumentar el incentivo a generar reservas de biomasa que capturen carbono de la atmosfera. 

La bioeconomía es un medio clave para lograr objetivos como el mejorar la calidad de los productos, aumentar su producción, con mayor resistencia a enfermedades y mayor utilidad. La colaboración en investigación y desarrollo es vital para explorar las sinergias existentes entre el mundo industrializado y las economías en desarrollo. Esta sociedad entre ambas partes del planeta, podría contribuir con capacidades específicas a generar oportunidades complementarias e intercambio de conocimientos.

Pese a la relevancia de esta categoría para enfocar la economía y el potencial económico de América Latina, el concepto de bioeconomía ha recibido poca atención en las políticas públicas de los países de la región. Además se percibe la existencia de un vacío de literatura actualizada en español sobre el tema, lo que limita el conocimiento sobre esta materia, su aplicación técnica y  sus alcances como marco de referencia para las políticas de desarrollo e innovación.

El común denominador en el desarrollo de las bioeconomías es, sin duda, el conocimiento y la adaptación de conceptos a los recursos y necesidades específicos de cada país. En común, tiene también una visión de Estado y la formulación de políticas e incentivos, para imprimir dinamismo de esta propuesta económica innovadora.

*Colaborador de El Diario de Hoy.