“El lenguaje de Dios”

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Mario Aguilar Joya

2015-06-11 5:00:00

El científico Francis S. Collins nació en 1950, en Virginia, Estados Unidos. Doctor en química, medicina y genetista, se desempeño como el coordinador de los investigadores de los Institutos de Salud en los Estados Unidos en donde, desde 1999, dirigió el Proyecto denominado Genoma Humano, en el cual participó un total de 18 países. El propósito de este estudio era investigar cada uno de los genes humanos y qué función tenían en la transmisión genética, sobre todo en las enfermedades heredadas. 

Genoma Humano es el mandato para la construcción de cada una de las partes del cuerpo humano, es decir, es la orden que inicia el que miles de millones de células que nos constituyen como seres humanos comiencen el maravilloso proceso de la vida. El 26 de junio de 2000 el Proyecto Genoma Humano fue completado y dado a conocer por el presidente Bill Clinton quien, literalmente, dijo: “Este es el mapa más importante y maravilloso jamás producido por la humanidad. Este día estamos aprendiendo el lenguaje con el que Dios creó la vida”. 

En 2007 el doctor Francis Collins publicaba su libro con el título: “Lenguaje de Dios: Un científico presenta evidencias de sus creencias”, en el cual hace una reseña de su vida, la cual se caracterizó por una etapa en la que fue agnóstico, es decir no tenía interés en saber si Dios existía o no; posteriormente fue ateo, cuando ya había definido su no aceptación de la existencia de Dios y, finalmente, luego del impacto que los descubrimientos que él y otros investigadores hicieron con respecto al Genoma Humano, decidió que no había más opción que ser creyente. 

En su libro el doctor Collins muestra el camino que recorrió desde el agnosticismo hasta la fe, guiado por la razón y las conquistas realizadas por los científicos en todas las ramas de las ciencias, pero especialmente, en el de las ciencias medicas. Al mismo tiempo argumenta cómo la idea de Dios desde la biología, psicología y la astrofísica, entre otras variadas disciplinas de las ciencias, es compatible con las “mentes racionales y científicas”. Cita además a grandes científicos como Stephen Hawkins y Charles Darwin, a pensadores que inicialmente fueron ateos y luego se convirtieron como C.S. Lewis, el célebre autor de “Las Crónicas de Narnia” y a San Agustín en su enfoque sobre Dios y la naturaleza. El abordaje que el doctor Collins hace de la interrelación de fraternidad entre las ciencias y la religión hizo que la revista Christianity Today lo catalogara como el mejor libro ese año. 

Sin lugar a dudas hace 15 años con la finalización del Proyecto Genoma Humano, se escribió un hito en la historia de la investigación médica. Pero tan importante, como este hecho, es el reconocer la racionalidad de la creencia en Dios y la relación de armonía que debe existir entre las ciencias y la teología. Es sobre esto que el doctor Collins hace su reflexión más importante: “El Dios de la Biblia es también el Dios del Genoma. Se le puede adorar en las catedrales o en los laboratorios, porque su creación es majestuosa, sobrecogedora, complejísima y bella y no puede estar en guerra consigo misma”.

*Doctor en Medicina.

aguilarjoya@yahoo.com