Presidenta Lorena Peña

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elsalvador.com

Por Por Juan Valiente*

2015-05-20 5:00:00

La decisión de todos los diputados de ARENA de concurrir con sus votos, aunque bajo protesta, con un protocolo de entendimiento ilegítimo está siendo atacada en las redes sociales como más de lo mismo. Los que han decidido hacer las cosas igual que siempre son los del FMLN acompañados de GANA y PCN. Perdimos una oportunidad de oro para cambiar la dinámica política en la Asamblea. Hubiera sido ideal que la génesis de la negociación hubiera estado entre el FMLN y ARENA sin irrespetar la proporcionalidad adecuada para los otros partidos.

Ya nos estamos cansando que el FMLN continúe apostándole, como lo viene haciendo desde hace varios años, a la aritmética legislativa. Se les olvida acaso que no hay gobernabilidad real y genuina sin la fuerza política más grande del país. No se trata únicamente de aritmética en el sentido que hay decisiones que sin los votos de ARENA no llegan a los 56 que requiere la ley. Se trata de construir una nueva visión de país donde las fuerzas políticas lleguemos a un consenso.

Tuvimos la oportunidad de comenzar a dignificar la función pública y en especial el trabajo de los diputados que ha estado tan desprestigiado. Sin embargo, nuevamente los mercaderes de la política lograron su propósito. Puestos a cambio de votos. Prebendas a cambio de servilismo. Oficinas, carros, personal y tiquetes en primera clase a cambio de la fórmula mágica de los 43 votos para la mayoría simple.

Al salir de la sesión de instalación de junta directiva y de juramentación, escribí en Twitter: “Una experiencia frustrante ser parte de un evento con legalidad, pero sin legitimidad. Esta noche la voluntad ciudadana ha sido pisoteada”. ¿Por qué? Los ciudadanos enviaron nuevamente un mensaje claro a las dos fuerzas mayoritarias del país. No hay mayoría para construir futuro sin la participación y convergencia de ambos partidos políticos. ¿Y qué hace el FMLN? Se refugia en el servilismo comprado con prebendas.

A pesar de estar en contra, ARENA concurrió con sus votos para cumplir una de las expectativas ciudadanas: servirles. No podemos servirles si abandonamos las trincheras. No podemos servirles si dejamos descuidadas las posiciones en las estructuras de trabajo y liderazgo. Los ciudadanos nos exigen trabajar y abandonar el capricho y el revanchismo. No podíamos cumplirles sin tomar nuestro juramento de servicio como funcionarios y sin asumir nuestro compromiso de trabajo como diputados en la Asamblea.

Decidimos además enviar un claro mensaje de rechazo al gobierno del cambio y a esta forma de ejercer la función pública en propio beneficio al no apoyar los nombramientos de los diputados Merino y Gallegos para la junta directiva. ARENA tiene un directivo por cada nueve diputados. El FMLN uno por cada ocho diputados. GANA uno por cada cuatro. Y el PCN uno por cada dos. ¡Vaya proporcionalidad! No hemos podido en los últimos años evitar que los vivianes interpreten la ley a su conveniencia. Pero el pueblo es sabio y sabrá comprender que somos pocos los que luchamos por consolidar la democracia y no debilitarla.

El FMLN continúa enviando señales claras de su desprecio por la democracia. Los ataques a la Sala de lo Constitucional se profundizan. Su apuesta por la aritmética legislativa, aunque se irrespete la voluntad de la mayoría de los votantes. Primero las prebendas y no el fortalecimiento de lo que hace grande una democracia, como es la participación, la libertad, la construcción de consensos, la institucionalidad, la independencia de poderes, los pesos y contrapesos.

Presidenta Peña, comienza Ud. su gestión con deudas importantes con la ciudadanía. Ofrece gobernabilidad, pero receta aritmética. Ofrece participación, pero receta aislamiento. Ofrece democracia, pero su partido receta autoritarismo. Recuerde que los salvadoreños defenderemos nuestra democracia. Presidenta Peña, de sus decisiones será Ud. la responsable. Hasta ayer podía argumentar que no era parte del equipo de negociación. A partir de hoy es la presidenta.

*Diputado de la Asamblea Legislativa.