Esta semana, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), desarrolló el Encuentro Nacional de la Empresa Privada XV (ENADE). El enfoque central de este evento anual, en esta ocasión, fue la seguridad ciudadana. El sector privado, ante la aguda crisis delictual que abate al país y representa el principal obstáculo para el desarrollo económico y social, decidió aportar, en el contexto del ENADE, un documento que sirva de insumo para las autoridades estatales que tienen bajo su responsabilidad el controlar y solucionar el grave problema criminal salvadoreño.
No es la primera vez que ANEP busca apoyar al Ejecutivo entregando recomendaciones en relación al abordaje de la delincuencia e inseguridad. Sin embargo, esta vez, lo novedoso es que Rudolph Giuliani, exalcade y exfiscal de la ciudad de Nueva York, que posee una envidiable carrera caracterizada por exitosas estrategias y acciones en contra de problemas delictuales complejos, fue contratado por la gremial para que analizara la situación particular de El Salvador y sugiriera líneas de trabajo para mejorarla.
Durante los últimos años, este tipo de iniciativas de ANEP siempre han sido recibidas de igual forma: las autoridades sugieren tácitamente que son innecesarias, argumentando que las instituciones hacen su trabajo y citando logros, pero asegurando que tomarán en cuenta las recomendaciones (aunque nunca lo hacen). Por otro lado, personas aferradas a esquemas ideológicos o partidarios, en los que la libre empresa se etiqueta como un enemigo, se encargan de tratar de descalificar los aportes del sector privado y a los técnicos que los preparan y presentan. Hay otros que, por no haber sido tomados en cuenta para la elaboración de las propuestas, adoptan posturas igualmente egoístas y condenables.
Estas son actitudes mezquinas que no contribuyen a que el Estado esté inmerso en un constante proceso de revisión y evaluación de sus estrategias, planes y políticas, que permita que las instituciones públicas tengan la flexibilidad de modificar el rumbo si la dirección es incorrecta o adaptar el abordaje de problemas críticos ante cambios en el entorno. La empresa privada, como lo indican diferentes investigaciones, es una de las principales afectadas por la crisis delictual. Las recomendaciones de ANEP, por lo tanto, deben de ser tomadas en cuenta no solo en apariencia.
Después de leer el documento de ENADE, titulado “Estrategia integral de seguridad ciudadana”, estoy aún más convencido que la contribución de ANEP puede ser el faro que nos saque de las turbulentas aguas de la crisis delictual en las que naufragamos. Las recomendaciones incorporan múltiples abordajes de la problemática, no solo el represivo, como algunas personas quieren proyectar. No estoy de acuerdo en todo lo que propone ANEP, pero me parece una hoja de ruta mucho más atinada que cualquier otra que haya leído del Gobierno o el partido oficial. Definitivamente, la propuesta es mucho más robusta, ambiciosa y aterrizada que el plan de Gobierno de Sánchez Cerén, divulgado durante la campaña electoral presidencial, y que el decepcionante documento presentado por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia.
La contribución de Giuliani al documento más amplio de ANEP, se concentra principalmente en el enfoque represivo. Debemos de tomar nota de la esencia de las propuestas de Giuliani, que hacen énfasis en: (1) la importancia del tratamiento y análisis de información como eje central para la planificación, administración y evaluación estratégica y operativa del trabajo policial y fiscal; (2) lo imperativo del fortalecimiento y el uso de recursos en función de la investigación del delito; (3) una profunda reforma penitenciaria que permita dar tratamiento diferenciado a delincuentes de carrera.
Hasta la fecha, estos elementos no han sido considerados prioritarios en el abordaje de la criminalidad. Tampoco muchos otros incluidos en las demás secciones del documento de ENADE. Resaltar su importancia a través de sus propuestas, es una contribución relevante de ANEP para la seguridad.
*Criminólogo.
@cponce_sv.