Aunque es evidente que los dos gobiernos del FMLN han fracasado en lo económico, en salud, educación y seguridad, muchos los defienden argumentando que se ha avanzado en lo social, destacando logros imaginarios, que aunque han absorbido sumas millonarias, como la entrega de zapatos, uniformes, paquetes escolares, y sumas en efectivo a familias necesitadas, no han tenido mayor impacto ni aumentado su autoestima.
De acuerdo al Índice de Progreso Social, publicado internacionalmente, el país desciende comparado con 2014, de la posición 63 a la 68, en su capacidad de satisfacer las necesidades básicas, proporcionando herramientas para el crecimiento y permitiendo a las personas alcanzar su máximo potencial.
Y aunque evidentemente reprobamos en los indicadores que miden acceso a servicios, libertades personales y cívicas y seguridad ciudadana, muchos resentidos califican como avances sociales cuando el gobierno dice hablar en nombre de los pobres y ataca a la derecha oligárquica. Aunque realmente hablar en nombre de los pobres no cuesta nada, cuando ese progreso social lo han experimentado de manera evidente y medible, únicamente los principales funcionarios, otrora guerrilleros idealistas, hoy convertidos en millonarios, despilfarrando los dineros del pueblo, y socializando en cuanto foro mundial suponga un atractivo destino turístico.
Pero afortunadamente, sí existe en el país un verdadero progreso social, gracias a la incansable labor de empresarios privados, con verdadera conciencia social, y la heroica y sacrificada labor de la Iglesia Católica, que sigue luchando contra corriente, apoyada por ayuda extranjera y donaciones locales.
Una muestra es la labor del Padre Pepe Moratalla, en el Polígono Industrial, que llevará a 150 integrantes de su orquesta y coro, a presentarse en Washington. Un sueño hecho realidad gracias a la generosidad de Roberto Kriete, quien ha puesto a su disposición un avión, y aunado esfuerzos con la Embajadora Maricarmen Aponte, para que los artistas puedan conseguir las visas, sorteando muchas dificultades, como niños abandonados o de padres desconocidos. En reciente concierto realizado para conseguir fondos para otros gastos del viaje, hubo aplausos y lágrimas al escucharles cantar arias de óperas en italiano, sin la ayuda de papel; demostró que sí se puede cambiar el país y ofrecer a los niños un destino mejor ¡Grandiosa labor del Padre Pepe, a quien el Frente retiró el subsidio que le asignaba, así como arrebató a los salesianos el manejo de la Ciudad de los Niños!
Existen iniciativas extraordinarias como Fútbol Forever, de Alejandro Gutman, hoy apoyada por el Papa Francisco. La Fundación Gloria de Kriete, ayudando a quienes ayudan. Los Centros Supérate, patrocinados por empresas visionarias que están dando a los jóvenes la oportunidad de salir del entorno adverso en que nacieron. La Fundación Poma, que para ayudar a los jóvenes que tras 18 años de estar en resguardos del ISNA, salen a un mundo hostil y desconocido, sin saber qué rumbo tomar, ha creado un programa de capacitación, que les permite insertarse en el mercado laboral. Y muchos otros esfuerzos ejemplares, en que salvadoreños comprometidos están luchando por rescatar a la juventud de las serias amenazas que la acechan, y devolverles su dignidad.
La única solución a los problemas de violencia, de las maras y de la delincuencia sería que esos millones que el gobierno desperdicia en “lo social”, sin ningún resultado tangible, lo trasladara a estas iniciativas que han demostrado ser exitosas y manejadas con absoluta transparencia. Pero esto es un sueño imposible, ya que no traería consigo los caudales de votos, que es lo único que interesa al Frente para mantenerse en el poder y disfrutar de sus beneficios.
*Columnista de El Diario de Hoy.