La modernización del sistema de justicia no entró en el debate

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Los abogados eligieron ayer en el país a los candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y para miembros del Consejo Nacional de la Judicatura. Foto EDH / Douglas Urquilla

Por Por Ricardo Chacón *

2015-03-28 7:00:00

Ayer, miembros del gremio de abogados fueron a las urnas para elegir a sus 28 candidatos a la Corte Suprema de Justicia, así como a los 34 candidatos al Consejo Nacional de la Judicatura; durante las últimas semanas he escuchado atentamente a varios de los postulantes, y no encuentro que exista un debate interno, propuestas de fondo, que busquen no solo modernizar, sino además hacer más eficiente el sistema de justicia.

Se habla de mejorar la capacitación y la evaluación de los jueces, esto es el caso de los posibles candidatos para el CNJ; y los que aspiran llegar al “Olimpo” de la justicia prometen trabajar por el bien del sistema, nada concreto ni específico, en unos y otros.

El problema —y esto es lo que quiero plantear en esta ocasión—, es que no existen el “movimiento” ni la “iniciativa” ni el “liderazgo” que muevan de base al sistema actual de justicia, con la intención no solo de “hacer bien las cosas”, sino además de mejorarlas a través de cambios a medio y largo plazo.

Permítanme explicarme: hace exactamente 10 años, en este mismo espacio, escribí una nota haciendo referencia a la delicada situación en el penal La Esperanza; ha pasado una década y la situación carcelaria sigue siendo lamentable y, me atrevería a decir, que la problemática se ha vuelto más complicada y, lo peor de todo, no se ven indicios de que esto mejore.

Antes había saturación de reos, ahora también la hay; antes, no había suficiente recursos económicos para que los reos tuviesen condiciones más humanas, ahora tampoco; antes no existían políticas claras y definidas para reeducar a los reos, para luego insertarse a la sociedad y ser hombres de bien y productivos, ahora tampoco lo hay; antes el sistema penal, me refiero a los controles de ingreso, la vigilancia y los vigilantes, estaban en precarias condiciones, ahora siguen igual.

Lo que es diferente —y esto es uno de los indicadores de que la crisis carcelaria ha empeorado—, es que gran parte de la actual delincuencia está dirigida desde el interior de los penales; esto no pasaba antes. Pareciera que las cárceles están dominadas por pandilleros de distintas facciones que ejercen gran poder además de que sus tentáculos actúan fuera de las cárceles; insisto, esto es grave y no existía antes.

Planteaba hace una década, que se carecía de políticas criminales de mediano y largo plazo con una visión moderna del papel de las cárceles.

En aquel entonces se hablaba ya de la necesidad de que la justicia, en su amplio sentido, debía modernizarse. Han pasado 10 años y no hemos avanzado mucho.

Se deben dar pasos decisivos para que el sistema de justicia, y quiero trascender de la cuestión carcelaria, se modernice y sea más eficiente. Esto pasa, al menos porque la cúpula del Órgano Judicial se plantea a fondo lo que ahora se hace y lo que debería de hacerse. Las reformas administrativas serias que permitan redistribuir la carga de justicia, así como poner al día las legislaciones actuales, algunas de ellas parchadas una y otra vez por los legisladores.

Refiriéndose a España, en un amplio artículo publicado por el diario español, “El País”, el juez decano de Valencia, Pedro Viguer, se planteaba lo siguiente: “Son alarmantes las carencias de la Administración de Justicia. Mucho se ha escrito sobre la necesidad de modernizarla. El debate es positivo. Pero con la perspectiva que da el tiempo, hay que reconocer que el recorrido ha sido muy corto. Es momento de preguntarnos dónde estamos y adónde vamos. Ello requiere indagar en cuestiones claves para la modernización de la justicia, algunas advertidas hace años, y analizarlas más allá de discursos optimistas…”.

Pareciera, y esto queda claro luego de la “precampaña electoral” entre los abogados, que poco o nada se discute sobre las cosas de fondo; poco o nada se hace para plantear vías alternas de la modernización; poco o nada se hace para que temas, como la obsoleta organización territorial, los tribunales de base que deberían ver asuntos de menor cuantía, la creación de más y mejores juzgados de Instancia, colegiados, que la modernización informática sea una realidad que haga dar pasos agigantados a la justicia actual.

¿Pero, es que hay alguien aquí que esté pensando o discutiendo sobre esto?

*Editor Jefe de El Diario de Hoy.

ricardo.chacon@eldiariodehoy.com