Tras el fin del conteo

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Rudis Gallo dando indicaciones a sus jugadores. Foto EDH

Por Por Eduardo Torres*

2015-03-23 5:00:00

Treinta y cinco diputados (4 más que el partido oficial FMLN), y la mitad de las alcaldías del país (133 de 262), es el resultado obtenido por el partido de oposición ARENA, al finalizar (22 días después) el conteo de votos de las elecciones del primero de marzo. A falta de resolución a peticiones de ley ante el TSE, y de recursos interpuestos ante la Sala de lo Constitucional para poder brindar resultados en firme, estos son los números que hay, y muy claro, el mensaje de la ciudadanía: sobre la mesa siéntense a negociar ARENA y FMLN, por el bien de El Salvador.

Por ser de tal envergadura la generalizada crisis que como país nos abate, en seguridad, economía, institucionalidad, no ha faltado quien exprese que ARENA debería haber barrido en las urnas en la pasada elección. Si los salvadoreños hubiésemos ido a las urnas a evaluar los seis años de gestión del FMLN al frente del Ejecutivo, tendría más sustento dicha línea de pensamiento, pero en ningún momento hubo planteamiento de campaña que posicionara la idea del referéndum, por lo que no fue eso lo que llevó en la mente el votante a las urnas.

Otro argumento en contra de quienes se adhieren a esa línea de pensamiento es que dejaría de tomar en cuenta la máxima de “divide y vencerás” –del latín, divide et impera– que se ha venido viviendo en el Hemisferio y que tanto resultado le ha venido dando al autoritarismo hasta la caída de los precios del petróleo. Acá en nuestro país la voluntad soberana votó en 2009, 2012 y aún con mayor claridad en 2015, por un equilibrio entre poderes –“check and balances” (pesos y contrapesos)–; lo sucedido desde 2009 llevó a la Sala de lo Constitucional a fallar en contra del transfuguismo, para que se respete la “voluntad soberana”.

Pero también tiene sustento la tesis de que ARENA debió haber salido mejor en la elección de este 1 de marzo: El principal partido de oposición no tuvo la capacidad de atraer hacia el partido tricolor a un mayor número de “swingers”. Les funcionó la renovación y creo que ARENA tendrá la mejor fracción legislativa desde su fundación, pero no tuvo un mensaje para atraer, para cautivar, a un mayor número de votantes no partidarios. Pienso que la oferta política al electorado, además de la renovación y de propiciar una mayor apertura, debería ser de los temas principales a evaluar por parte de ese instituto político.

Porque como se vio el año pasado durante la segunda vuelta de la elección presidencial, 10 puntos porcentuales en 8 semanas logró remontar ARENA con el apoyo de la sociedad civil. Y tanto en la segunda vuelta de 2014 como en 2015, el voluntariado que está logrando el principal partido de oposición está siendo considerable. Al grado tal que este año hubo mayor presencia en los centros de votación, lo cual le posibilitó a la oposición competir con el oficialismo, y a diferencia del año pasado, quienes estuvieron cuidando las urnas de votación tuvieron más conocimiento, hubo mayor cuido de detalles en los centros de votación.

A la vista el desempeño del Tribunal Supremo Electoral como organismo colegiado, su plural composición –“pesos y contrape-sos”– sigue siendo garantía de que la voluntad soberana expresada en las urnas se respetará. Falta para ello abrir las urnas que sean pertinentes, para que ningún voto quede sin ser contabilizado al momento de llegar a declarar resultados en firme. Que ojalá lleguen pronto.

*Director Editorial

de EL DIARIO DE HOY.