Lo que no entiende el TSE sobre la prensa y la cobertura electoral

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El capitán Jaime Cuéllar en uno de sus vuelos con destino a Bogotá, Colombia. Fotos EDH / Mauricio Cáceres

Por Por Ricardo Chacón *

2015-03-07 6:30:00

Escuché, una y otra vez, que la suspensión del conteo inicial y su divulgación de los comicios legislativos y municipales, fallido no solo en su concepción sino también en su ejecución, fue debido a la incapacidad administrativa del actual Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Pareciera que los magistrados que piensan de esta manera, no terminan de entender que los resultados preliminares, no fueron divulgados a pesar de que las Juntas Receptoras de Votos enviaron las actas con sus propios conteos vía Internet desde los centros de votación, lo cual es parte de una fase importante y clave de todo el proceso en su conjunto. Esos datos generan confianza a la población por medio de información oportuna.

Este es el punto, dar información oportuna a la población es lo que permite que el proceso sea validado ante la opinión pública; la “obscuridad informativa” es tremenda, terrible si se quiere, luego de un evento electoral de gran relevancia nacional, cuando al menos cien mil ciudadanos se involucraron en las distintas labores propias de la elección, cuando miles y miles de salvadoreños se movilizaron para votar

Los medios de comunicación garantizan esta etapa, al igual que todas las demás, al difundir la información, sobre todo, el validar los resultados primarios con la credibilidad propia de la prensa, la televisión, la radio y ahora también por la Internet y las redes sociales.

Un segundo error, o más bien horror, es impedir por la fuerza policial que los periodistas ingresaran a las instalaciones del Cifco, donde se realiza el escrutinio final; el mismo director de la PNC, junto con elementos de la UMO, evitaron que los periodistas hicieran tomas donde se han instalado las 59 mesas integradas por representantes de los partidos políticos, miembros de la Juntas Electorales Departamentales y delegados del TSE puestos a la tarea de sacar el escrutinio final y por fin los salvadoreños conozcan los resultados oficiales.

No hay excusa ni justificación para esta medida de fuerza no solo de la PNC, sino además del TSE, que supuestamente dio la orden; el hecho es que pone en entredicho lo que se está haciendo con el conteo general.

Por suerte, y esto es importante, no creo, y lo digo con claridad, que la medida de fuerza no se debe a que se está fraguando un tremendo fraude, que se está manipulando la voluntad popular, sino simplemente una muestra más de la torpeza, la ineficiencia, de la incapacidad administrativa y logística del Tribunal Supremo Electoral que no le “pega a una”.

Las autoridades no querían que los periodistas mostraran a la población que en dos días los miembros involucrados en el escrutinio final no hicieron nada, absolutamente nada; dicen que se robaron los cables de fibra óptica, se caía el sistema, no estaban programadas las impresoras, incluso la comida provocó indigestión, mientras que el presidente del TSE denunciaba “¡sabotaje!” aunque no presentó ni una sola prueba ante la Fiscalía General de la República.

Al parecer no existen indicios de fraude pero sí saltan a la vista el desorden y desmadre administrativos.

Además, y esto se debe resaltar como sumamente positivo, que, ante la falta de información oficial, los partidos políticos en su conjunto han echado mano de sus cifras, que nacen de las copias que reciben de las Juntas Receptoras de Votos, para revelar a los ganadores de los comicios y, con bastante madurez, los perdedores han reconocido a los vencedores. En esta labor han ejercido un papel clave los diferentes medios informativos que han publicado la información básica que permite al público saber que en San Salvador ganó el FMLN y ARENA lo reconoció; que en Santa Tecla ganó ARENA y lo acepto el FMLN; que en San Miguel venció el FMLN y GANA lo tomó como cierto.

Nos dicen que tendremos que esperar unos 10 o 15 días más para conocer los datos oficiales; si es mucho o poco tiempo, esto depende de que la población tenga la certeza de que el proceso es limpio y que no hay fraude, ya que se tiene la información suficiente que adelantaron los medios de comunicación, lo cual permite una pequeña medida de tolerancia a la torpeza e ineficiencia del TSE.

*Editor Jefe de El Diario de Hoy.

ricardo.chacon@eldiariodehoy.com