Decisión anodina e insustancial la de los directivos del fútbol

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Por Por Ricardo Chacón *

2015-02-07 6:00:00

Anodino es insustancial, e insustancial quiere decir insignificante, que carece de interés, importancia o interés sustancial. Pues bien, considero que es anodina e insustancial la decisión de los presidentes de los equipos de la Primera División del fútbol salvadoreño al cobrar 75 dólares más IVA a los comunicadores que van a trabajar a los distintos estadios para hacer noticias sobre los encuentros. Lo que sí refleja esta sesuda decisión es su carácter mezquino, cicatero, ruin, roñoso, parco, ávido, interesado y egoísta.

Y no solo es por los 75 dólares más IVA que tendrían que pagar los diferentes medios de comunicación por cada periodista, fotoperiodista o camarógrafo que se acredite para cubrir los encuentros de la Primera División, sino también porque muestra la causa de que el fútbol, en nuestro país, no crece, no se desarrolla, no logra ser más competitivo y digno de tener una afición tan fiel como lo es la salvadoreña.

Pareciera que estos dirigentes no terminan de saber y entender cuál es la labor de los medios de comunicación al informar sobre los partidos de fútbol; una buena foto sobre la mejor jugada, las opiniones de los jugadores, la interpretación de la estrategia de los equipos o el análisis y valoración sobre el encuentro es materia importante para miles y miles de personas amantes del deporte.

Buscan en la prensa escrita, en la radio o en la televisión lo mejor del juego; cada medio a su estilo, preservando el género que se utiliza. La televisión es al instante, es mucho más visual; la radio es auditiva, por lo que también es importante ya que permite escuchar mientras se realiza otra actividad; la prensa escrita amplía y profundiza los hechos del día anterior.

Amén de esto, la prensa deportiva, sobre todo cuando es seria y profesional, también suele ir “más allá de los hechos” y busca entender, comprender, mostrar el contexto deportivo. Las investigaciones forman parte de esta labor informativa lo que, sin duda, es una de las tareas más importantes de la prensa deportiva.

En este sentido, y solo para mostrar la ruindad, tacañería, vileza, bajeza, roñosería, insignificancia y pequeñez de esta medida, ni en los mejores estadios del mundo, las mejores ligas internacionales “cobran” a los periodistas para cubrir un evento deportivo.

Cuenta uno de nuestros editores de deporte, Carlos Vides, que estuvo presente en el Mundial de Brasil del año pasado, que nunca le cobraron un centavo por ingresar a los estadios. Otro de nuestros editores, Claudio Martínez, que ha estado también en mundiales de fútbol, competiciones olímpicas y en no sé cuántos encuentros de fútbol alrededor del mundo, me cuenta que El Diario de Hoy nunca ha pagado un cinco por ingresar a las coberturas. Eso sí, los requerimientos para adquirir una credencial son estrictos y con mucha seguridad, se busca evitar los abusos o los infiltrados.

En todo caso, y esto sería “normal”, que se cobrara cuando se prestan servicios para el mejor servicio de los periodistas en los estadios, como que haya centros de prensa, set para entrevistas, Internet de alta velocidad, lugares especiales para transmitir los encuentros en directo o en vivo. Sin embargo, los estadios donde se juegan las mejores ligas del mundo y que gozan con todos estos servicios tampoco cobran por el ingreso a los informadores deportivos. En El Salvador ningún estadio cuenta con este tipo de servicios para los periodistas; bueno, en algunos ni siquiera existen las condiciones mínimas de aseo, seguridad ya no se diga las condiciones que requieren los centros de alto rendimiento como lo pueden ser los campos profesionales de Estados Unidos, Inglaterra, España o México.

Hacer una liga competitiva, buscar profesionalizar cada vez más la administración de los clubes, ligas menos articuladas a las ligas mayores, entrenadores bien preparados a todos los niveles, una visión de mediano y largo plazo en el desarrollo del fútbol, guiados por una administración y mercadeo estratégicos, es un sueño, una utopia inalcanzable para los directivos de la actual Primera División, que parecieran estar más preocupados en sacar unos “centavos más” —imagino que el razonamiento habrá sido, unos 300 comunicadores son los que se “acreditan” en el torneo de fútbol; 75 dólares por 300 son 22 mil 500 dólares, por dos temporadas al año suman 45 mil dólares, un buen ingreso periódico, sobre todo cuando en muchos encuentros los aficionados no asisten a los estadios, no solo porque no hay seguridad, ni las comodidades adecuadas, sino además porque los encuentros son de muy baja calidad.

Este debería ser el punto de honor para los directivos: ¿Cómo hacer que los encuentros, la liga, el fútbol salvadoreño sean de calidad y competitivos a nivel internacional?

*Editor Jefe de El Diario de Hoy.

ricardo.chacon@eldiariodehoy.com