En España, en los últimos años, ha irrumpido en el panorama político el movimiento social Podemos, convertido ahora en fuerza política que alcanza los primeros lugares en la preferencia electoral; Juan Carlos Monedero es el número tres de este movimiento integrado por muchos independientes, jóvenes desempleados, intelectuales, hombres y mujeres cansados del estatus quo y, en general, por todos aquellos hastiados de las cúpulas partidarias, muchos de ellos involucrados en hechos de corrupción.
Monedero, un profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, ha sido el centro del debate en los últimos meses, primero por algunas irregularidades en su trabajo universitario, al parecer por no haber cumplido el contrato y haberlo dejado medio tirado por el trabajo político, aunque seguía cobrando y, últimamente, porque se ha hecho público que realizó algunos trabajitos de consultorías para los chavistas de Venezuela. Al parecer esto no es el pecado como tampoco lo es que haya cobrado unos 483 mil dólares, lo que ha desatado una tormenta política, de dimensiones internacionales, es que este profesor, este político diferente, distinto a los tradicionales y los que integran las cúpulas partidarias, tiene los mismos pecadillos de estos, por un lado, ha querido evadir impuestos y por otro, la financiación de Podemos puede que cuente con recursos chavistas.
Este nuevo político que además va más allá de la nueva izquierda, de la izquierda, del centro y de la derecha, en el último mes ha estado escabulléndose de la prensa para no dar explicaciones contundentes que expliquen o diluyan las acusaciones.
El periódico español “La Razón” recoge el pasado viernes la noticia sobre la comparecencia de Monedero, el tercero en el mando de Podemos, ante la prensa, supuestamente para explicar los hechos; sin embargo, tal como lo muestra la publicación las explicaciones “no satisficieron a nadie porque ni aportó el contrato que reguló sus trabajos de consultoría con diversas instituciones relacionadas con el chavismo ni hizo público el contenido de los informes por los que cobró esa cantidad semanas antes de que, junto a otros, fundara Podemos”.
No es mi objetivo profundizar sobre el fenómeno Podemos que, según encuestas, está en segundo lugar, atrás del Partido Popular, en el poder, y delante del Partido Socialista Español, ni mucho menos poner en cuestión los trabajos de Monedero o si el partido está financiado con fondos chavistas; mi interés es otro, señalar la importancia, lo fundamental que en política, no solo basta ser honrado y seguir una línea clara y contundente en las actuaciones políticas cotidianas, sino también parecerlo, mostrarlo tanto en la vida privada como en la pública.
Me parece, y lo digo tajantemente, que es uno de los puntos centrales que, no solamente en España sino también en América Latina, y El Salvador no es la excepción, que en la población surja el disgusto por los políticos y los partidos políticos.
La inconsistencia entre lo que se piensa y lo que se hace, la poca transparencia en su actuación, pero sobre todo, entender que la política es un negocio y que me puedo servir de ella, pareciera ser la causa de este desencanto. Todavía más, como es el caso de Monedero en Podemos, cuando ha alcanzado el poder, el liderazgo y la confianza de la población aduciendo ser correcto, ser libertario, ser transparente, ser honrado, no aprovecharse del poder y del dinero y recursos que gravitan a su alrededor.
En este contexto cabe mencionar el caso del presidente de la Asamblea Legislativa, no por el hecho de que compró terrenos a menor precio, tal como lo ha determinado tanto la Corte de Cuentas como también el IPSFA, sino por la asociación de este funcionario de elección pública con su subalterno y de cómo se obtuvieron los fondos que, supuestamente, provienen de los emolumentos como diputado del Parlacen, diputado de la Asamblea Legislativa y diputado presidente de la Asamblea Legislativa.
Monedero, de Podemos, enfrentó a la prensa, aunque no quiso revelar el contrato con los chavistas, el presidente de la Asamblea Legislativa todavía no se ha querido enfrentar a periodistas independientes para dar cuenta de los detalles de su actuación en este caso… “Cosas veredes amigo Sancho, que harán fablar a las piedras”, dijo don Quijote a su escudero…
*Editor Jefe de El Diario de Hoy.
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