La Cara Caliente de 2014

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Jugadores de Marte trotan en la cancha externa del estadio Cuscatlán.

/ Foto Por edhdep - Archivo

Por Por Carlos Alfaro Rivas*

2015-01-30 4:30:00

Este año, el número de celulares superó a los siete billones de homo sapiens que estamos de paso en esta tierra. Esto significa más gente recalentada por estar conectada 24/7 con todos y con todo lo que sucede.

Otro factor de recalentamiento brotó en Latinoamérica, culpa de las arcas bien vacías y un calendario electoral bien movido, que llevó la casona a Sánchez Cerén en mi tierra, a Solís en “Tiquicia”, a Varela en la tierra del (por ahora) único canal americano, a Santos en la tierra de la cumbia, Rouseff en la tierra de la samba, “suéter” Morales en la de la coca y a Vázquez, en la Argentina “light”.

Culpa del bárbaro Assad, de Siria, y del veneno yihadista del Estado Islámico, los indicadores de temperatura de don Mundo, también llegaron a “H” al otro lado del charco. Como resultado, los refugiados superaron la barrera de los diez millones y, después de presenciar vía “You Tube” la cruda decapitación de seis periodistas occidentales, el tío Sam inició un merecido bombardeo quirúrgico en Irak y Siria, trabajo aún en proceso.

Caliente también se volvió a poner la Tierra Santa por otro conflicto judío-palestino, de 50 días esta vez, en los que José Levy, de CNN, nos mostró el efecto devastador del ir y venir de tanto misil. ¿El triste resultado? Miles de civiles muertos, desplazados y heridos, infraestructura hecha pozol y la inminente amenaza de un nuevo enfrentamiento.

Volviendo a nuestra américa, un déspota de la tierra del arauco vibrador, le cae sin piedad a la oposición, encarcela a su líder, se concentra en exportar su revolución a El Salvador y, mientras tanto, los panas sin papel “palin”, jodidos pero contentos, aunque no contentos por estar jodidos.

El ruso Putin, otro jefe de Estado desubicado, que padece del mismo complejo de grandeza de Maduro, enciende el “switch” de la guerra fría, 25 años después de que Gorby y Rony lo apagaran, anexa Crimea y arma a los rebeldes prorusos de Ucrania, quienes un día aburrido decidieron practicar la puntería, con su nuevo morterito ruso, en un Boeing 777, que volaba a 30 mil pies con 236 almas a bordo. ¡Inaceptable!

Mientras tanto, Putin, en Río, presencia a “Deustshcland” darle un maracanzo a los chés y, con ello, coronarse campeones del mundo.

Asimismo, el indicador de temperatura de don Mundo alcanzó el nivel “H”, por culpa de dos epidemias: El ébola y la enfermedad cuyo nombre me recuerda a la parte del pollo que no me gusta, la chikungunya.

La primera epidemia se propaga en África donde contagia a 20 mil y elimina a seis mil.

La segunda, en El Salvador, donde, junto al dengue, nos puso de rodillas sin saber qué %&#”# hacer para darle matacán al zancudo.

Pensándolo bien, también en El Salvador nos pegó a muchos el ébola: “Debola casa, debola nave, debola colegiatura…”

Chistes aparte, la triste división de la sociedad salvadoreña, se manifestó antes, durante y después de dos comicios para elegir al presidente. “Unidos crecemos todos”, dice el mantra del gobierno. ¡Con razón no crecimos!

Arena, en su intento por recuperar la guayaba que saboreó por 20 años, pasó por su peor momento, a causa de una derrota con chanchullo, una campaña poco inspiradora y acusaciones de corrupción contra Paco Flores, nuestro presidente del 99 a 2004.

El FMLN pasó por su mejor momento al asegurar el trono por cinco años más, gracias a los Alba-millones con los que la inundó los medios de comunicación, ejecutó negocios turbios, y siguió disfrutando su nuevo estilo de vida, de emperador.

¿Y el pueblo? Muy mal gracias. Sobreviviendo en un estado fallido endeudado hasta la coronilla. Sin trabajo, agobiado por la delincuencia y sufriendo la singular incompetencia de los que no saben cómo mejorar el transporte público ni la educación ni salvar el café ni echar a andar un elefante blanco en la Unión. ¡Si ni siquiera, en pleno Siglo XXI, pudieron combatir el zancudo de la chik ni las ratas y pulgas del Seguro Social!

* Colaborador de El Diario de Hoy.

calinalfaro@gmail.com