A raíz del rotundo reprobado de 4, que la población dio al presidente, el coordinador general del Frente, Medardo González, acusó a los dos principales medios escritos y otros sectores, de no dar el debido crédito a los logros del gobierno. Alaba la integración del gabinete con cuadros del FMLN, destacando su experiencia e idoneidad. El sentir de la población podía resumirse en la frase evangélica: “Por sus frutos los conoceréis” y algunos ejemplos que saltan a la vista, sirven para medir la capacidad de los funcionarios.
Sobre el SITRAMSS, un estudio de un especialista en tránsito, señala como el mayor error, haber destrozado la Juan Pablo II para buses articulados y tráfico vehicular, pues siendo la única arteria que atraviesa el centro de la capital, con tres carriles en cada dirección, debió haberse destinado únicamente para tráfico vehicular, y una calle más angosta, como la 1ª. Calle o la Calle Arce, exclusivamente para los buses del nuevo sistema. La solución del viceministro García sobre “grúas especiales” para retirar del carril único los vehículos dañados es absurda. Como su calificación del SITRAMSS como lo más novedoso y moderno en la región. Evidencia que no sabe del metro de Panamá.
El Salvador lleva el récord de más de 15,000 infectados de chikunguña, comparado con menos de 20 en los vecinos países. Las autoridades de Salud acusan a las alcaldías y a la población por esta epidemia que ha desbordado la capacidad hospitalaria, y que los países centroamericanos distorsionan sus cifras.
Para rechazar la mala nota, el gobierno publicó un elegante y caro suplemento, en ambos periódicos, destacando los logros de todas las carteras del Estado, con muy poca base real. El vicepresidente Ortiz, comisionado presidencial para la Promoción y Desarrollo de la Inversión Pública y Privada, orgullosamente destaca el acompañamiento a unas 25 nuevas inversiones, que juntas suman más de $2,000 millones. Menciona empresas como Aeroman, Kimberly Clark, Banco Agrícola, Hanes Brands, Microsoft, con años de estar establecidas en el país. Ninguna nueva empresa atraída por la confianza del nuevo gobierno.
El Ministerio de Hacienda anunció la colocación de $800 millones en bonos, como muestra de confianza del mercado internacional en la solidez financiera del gobierno. Omitiendo que esta colocación le costará al país $48 millones en concepto de intereses, pues la calificación país es tan baja, que los altos intereses evidencian el riesgo.
Y con la concesión de $277 millones del FOMILENIO II, que compromete al país con un aporte de $88 millones, Hacienda está pidiendo a la Asamblea aprobar un préstamo por $350 millones. Los destinos de esta nueva deuda, se suman a los destinos folklóricos con que han calificado préstamos anteriores: Para la innovación y la competitividad; para crear espacios seguros de convivencia de jóvenes; para el apoyo integral a la política de trabajo y previsión social; apoyo al desarrollo productivo para la inserción internacional. Y muchos otros títulos rimbombantes, dechado de creatividad para escogerlos, pero cuyo destino real es poco transparente y sus beneficios invisibles, por ser reorientados a gasto corriente. ¿Cómo calificar el exagerado crecimiento de la deuda?
Hasta julio anterior, no habían ejecutado varios millones de sus presupuestos el MOP, $151 millones. Medio Ambiente $17 millones. Turismo $11 millones. Salud $306 millones. Educación $353 millones. Economía $43.5 millones. Agricultura $66.8 millones. Los contribuyentes tenemos derecho a exigir a estos funcionarios incompetentes una rendición de cuentas por su mala gestión. ¿Merecen los funcionarios buena calificación por tan mediocre desempeño o solo demuestran que fueron elegidos por clientelismo partidario?.
*Columnista de El Diario de Hoy.