Gane o no en segunda vuelta Dilma Rousseauf la reelección en Brasil, el hecho objetivo es que casi el 60% de los electores no votó por ella para un nuevo período: obtuvo el 41.6% de los votos; Aécio Neves, el 33.5%, y la ex PT Marina Silva, el 21.3%. La bolsa de Brasil subió 8 puntos en cuanto se supo que Rousseauf disputará la segunda vuelta con Neves, en un momento en que la economía brasilera ha entrado en “recesión técnica” y la economía se ha vuelto “el tema”. Así las cosas, puede llegar a ganar la elección el conservador Neves, del partido de Fernando Henrique Cardozo, brillante estadista que estabilizó la moneda en Brasil.
“The Economist” recién señaló que ve llegar un giro político en la región latinoamericana. Incierto todavía lo que pasará en Brasil hacia la segunda vuelta, es posible que Brasil pueda llegar a ser parte de ese giro. El escándalo del “mensalao” (salarios bajo la mesa) y, más reciente, el escándalo de corrupción en Petrobras, han afectado severamente la imagen del Partido de los Trabajadores. Al analizar el eventual cambio de correlación política en la región, la prestigiosa revista británica ve “falta de ideas” y plagada de casos de corrupción a la izquierda en el poder. Para el caso, señala que quien sustituya a Cristina Kirchner en Argentina será una persona con mayor moderación.
En Uruguay se ha vuelto muy probable que pierda la elección el partido del muy genuino Pepe Mujica, etcétera. Las excepciones, señala “The Economist”, son la Bolivia de Evo Morales, y Centroamérica, donde se ha venido dando el giro al cual optó la región latinoamericana una década atrás. Sentado la semana pasada en el aeropuerto “El Dorado” de Bogotá, me recordó la lectura del artículo en mención una anécdota de año y medio atrás: luego de una reunión con un alto dirigente del oficialismo, solicitada por él, nos dijo al final a las dos personas que le recibimos: “Fomilenio son al final menos de 300 millones de dólares en cinco años, Petrocaribe serán 600 millones al año”.
Cómo cambia la vida, pensé. Almuerzo gratis no hay, al menos de manera sostenida.
A cuatro meses del segundo gobierno del FMLN, lo concreto es Fomilenio II, que ha sido un hecho muy positivo para el país y que trasciende el asunto ideológico. Porque lo que la gente requiere, necesita, es comer, cubrir al menos las necesidades básicas al interior de cada seno familiar. De Petrocaribe ni se ha vuelto a hablar, al menos en público, menos aún se ha escuchado la supuesta cantidad de millones que llegarían con nuestra adhesión a esa “iniciativa”, que de querer entrar todavía nos pasaría lo mismo que nos pasó en la parte política (ir en sentido contrario): habríamos llegado tarde.
El boom de los “commodities” hizo pensar a muchos que Latinoamérica, finalmente, “la había hecho”. Pues lo que las proyecciones indican es que la región se ha venido desacelerando. Brasil, el gigante latinoamericano, es un ejemplo de desaceleración económica, “recesión técnica” dicen otros, que se vive en un país con expectativas muy superiores hace algunos años. Son las políticas de libre mercado, de economías abiertas, con un Estado de Derecho funcional, lo que en verdad saca adelante a países. Colombia, Perú, Chile, México, agrupados en la “Alianza del Pacífico”, son el ejemplo de ello.
Bien dice el dicho popular que después de la tempestad viene la calma. Ahora que el péndulo empieza a estar de regreso, enhorabuena por el “Compacto II”, el respeto a la convivencia democrática y a la libertad económica, como cláusulas por monitorear. Se agradece a su vez a la Unión Europea por el apoyo que como Istmo centroamericano nos brindará. Apoyo para poder salir adelante por nosotros mismos, siguiendo la fórmula que en realidad funciona.
*Director Editorial
de EL DIARIO DE HOY.