De dialéctica y realidades

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El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, inaugura el primer taller de autotrónica de su país, en San Pedro Sula, el pasado 28 de agosto.

Por Por Roberto d'Aubuisson*

2014-09-17 5:00:00

“Cuando las palabras pierden su significado, la gente pierde su libertad”. (Confucio)

Para que un dirigente del partido en el gobierno pueda pedirle a los medios de comunicación publicar noticias positivas, primero debe pedirle a los suyos en el gobierno generar esas noticias, que hasta ahora por cierto no vemos.

Lo del FMLN contra los medios no es nuevo. Desde hace un tiempo hemos visto cómo intentan someterlos a través de varias estrategias, entre las que podemos mencionar el aumento a impuestos a los periódicos, movimientos extraños e ilegales para manipular frecuencias de televisión, leyes para reducir el número de radios privadas e independientes y la firma de acuerdos para controlar Internet por parte de la Siget, solo por mencionar algunos.

La crítica del máximo representante del FMLN, la semana anterior, resulta contradictoria cuando todos recordamos que ellos, siendo oposición, siempre demandaron mayor libertad de prensa e incluso criticaban lo que a ellos les parecía era una postura blanda de los medios contra el Estado, la misma que hoy califican de tendenciosa.

A mi modo de ver, aquí lo que estamos observando es una copia u obediencia ciega hacia los patrones impuestos por la “dialéctica comunista”, que suele defender la libertad y la democracia para sus propósitos, pero una vez en el gobierno (como es el caso de Venezuela) hacen lo contrario, bajo el criterio de que es lo que conviene a sus oscuros intereses, así pues como dijo William Shakespeare “El mal puede citar las Sagradas Escrituras para sus propósitos”, lo que antes era correcto para el FMLN, hoy les es inconveniente, así se explica el juego de palabras y cambio de discurso.

Por eso quieren medios afines o alineados, de allí que deseen otorgar más frecuencias de televisión y radio a sus allegados y serviles ideológicamente, lo cual es absolutamente contrario a los principios democráticos y libertarios: esa es la mentira de la izquierda, y para mentir ya nos han demostrado que sí son buenos.

Veamos el caso de Venezuela, que es, según sus propias palabras, el “modelo a seguir”. Allá el gobierno nacional, en su afán por evadir los graves problemas que enfrentan hoy los venezolanos y lejos de buscar soluciones pertinentes, propias de una verdadera gerencia, persigue y amenaza a quien pretenda mostrar la verdadera situación que se vive en el país, donde se vive una inflación que ya rebasa el cincuenta por ciento, una delincuencia desatada en las calles, una extremada escasez que se evidencia con solo echar un vistazo a los supermercados y una corrupción desatada en el gobierno y que luce incontrolable para ellos, así como un sinnúmero de ineficiencias que podríamos enumerar.

Al igual que en ese país, aquí se evidencia una mala situación, que no solo los medios de comunicación presentan, sino que podemos constatar cada uno de los salvadoreños que la vivimos a diario.

A los gobernantes autoritarios, en general, se les olvida, además, que el mundo hoy cuenta con una poderosa arma de denuncia, que es el Internet y las redes sociales, que se han convertido en su nuevo contrincante y que personajes como el mismo Maduro han tratado de “derrocar” sin éxito, lo que permite que siga siendo una valiosa herramienta de denuncia ciudadana.

La táctica para gobiernos incompetentes sigue siendo la misma: arremeter contra los medios de comunicación para silenciarlos y obligarlos a ser parte de la propaganda y del ocultamiento de la realidad, tal y como lo hacen a través de los medios que están bajo su control.

Silenciar a los medios de comunicación o presionarlos para que den las noticias que a ustedes les conviene no hará cambiar la realidad que vive cada salvadoreño. Lo que sí cambiará esas noticias que ustedes hoy rechazan es que por fin comiencen a buscar soluciones para los graves problemas que enfrenta el país, donde los que tienen que ver con seguridad y economía son los que más demanda la población.

Señores del Gobierno y dirigentes del FMLN: los titulares de las noticias son solo una muestra de lo que ocurre en el país y si su deseo es ver noticias que convengan a sus intereses políticos, lo mejor es que por fin creen verdaderas políticas de Estado que hagan avanzar al país, para que se generen los empleos que la gente hoy necesita, políticas que reduzcan la pobreza de forma sostenible y que logren que la inseguridad deje de ser la principal preocupación de los salvadoreños. Para generar “buenas noticias” hagan buen uso de los fondos públicos y rindan cuentas del manejo de esos recursos, que salen del esfuerzo de todos los salvadoreños que pagamos impuestos; allí tendrán las noticias que cualquier gobernante y partido político esperaría encontrar, sin forzarlas ni exigirlas.

Porque como dijo Ayn Rand: “La minoría más pequeña del mundo es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales, no pueden pretender, además, ser defensores de las minorías”.

*Diputado.