¿Es posible crear la propia realidad?

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elsalvador.com

Por Por Marvin Galeas *

2014-09-10 5:00:00

Más allá de cualquier truco de mercadeo de los “sabios” de la superación personal, estoy convencido de que es posible cambiar y mejorar la propia realidad. Y para ello no es necesario creer en falsos postulados como la “Ley de la Atracción” y otros “secretos”, confiando en que el universo responderá de manera automática.

Cuando el universo no conspira con uno, los mercaderes de ilusiones siempre dirán que las cosas no ocurren porque no se tiene suficiente fe. Y hasta le venderán un libro o le invitarán a pagar un seminario en la que le enseñarán cómo desarrollar la fe necesaria.

¿Entonces cómo puede uno cambiar de manera positiva la propia realidad? Lejos estoy de sumarme a la tupida tropa de maestros espirituales. Tampoco poseo ninguna fórmula mágica. Sin embargo durante unas vacaciones tuve la fortuna de leer un libro que cambió radicalmente mi perspectiva sobre la vida.

El libro se llama “Atención Plena” y fue escrito por el doctor Jon Kabat-Zinn, profesor emérito de la Universidad de Massachusetts. Se doctoró en 1971 en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, (MIT) en biología molecular.

Actualmente dirige la Clínica de Reducción del Estrés basada en la Atención Plena (REBAP, por sus siglas en inglés), que funciona en la misma Universidad. Básicamente la Atención Plena se fundamenta en aprender a vivir con total conciencia cada instante de nuestra vida.

Parece una cosa sencilla, pero en realidad no lo es. Generalmente andamos distraídos. Manejamos el carro pensando en la próxima reunión. O nos bañamos pensando en la ofensa que nos hicieron ayer o hace años.

Comemos sin prestar atención a la comida o no dormimos afligidos por algo que suponemos que pasará en el futuro. Y así el momento presente, que es la vida misma, se nos va porque estamos distraídos. Casi siempre estamos mascullando algo del pasado o atemorizados por el futuro, nunca estamos “aquí y ahora”. Y la vida es siempre “aquí y ahora”. El pasado y el futuro son puras ilusiones mentales.

La clave dice, Kabat-Zinn, es aceptar el momento tal como es. Entenderlo. Vivirlo. Y luego actuar de manera consciente, no reactiva. No podemos decidir lo que pasa fuera. Pero sí podemos elegir cómo actuar. No podemos evitar que haya terremotos, inviernos, noches negras o primaveras. Pero sí podemos decidir cómo actuamos, pensamos y reaccionamos ante cada cosa o evento.

Por ejemplo ante una situación dura si en vez de rechazar el hecho o peor aún lo eludimos usando alcohol o drogas, lo aceptamos radicalmente y nos proponemos hacer lo mejor que podemos hacer y lo hacemos, de hecho estamos configurando el siguiente momento, es decir el futuro. La buena noticia es que al controlar nuestros pensamientos y nuestras acciones modificamos nuestra realidad.

Mejor aún si tenemos un claro y noble propósito en la vida, si hacemos un plan para alcanzarlo, un equipo de trabajo y caminamos hacia ese fin, disfrutando de cada paso en el camino de manera consciente, si lo hacemos con fe y siguiendo la voz de nuestro corazón, nuestra realidad cambia.

Los neurocientíficos (Kabat-Zinn en Massachusetts, y Daniel Siegel en Harvard, entre otros) han comprobado que cuando caminamos con fe hacia un propósito noble en la vida, con un plan organizado, pero con la mente puesta en cada paso que damos “aquí y ahora”, ocurre un proceso en el cerebro y la mente (hablo de ciencia no de magia) tiende a convertir en realidad física lo que imaginamos.

Por ese proceso existen los aviones y las computadoras, las medicinas y las obras de arte. Todo comienza como una idea y luego, tras un proceso, se hace realidad física. Está probado que todo lo que la mente humana puede concebir y CREER, se puede lograr.

Un pequeño ejemplo de cambiar la propia realidad: Si en lugar de sentarse a ver televisión y tomar licor, se pone de manera consciente a hacer ejercicios físicos y a aprender un nuevo idioma en Internet, disfrutando cada momento, en el futuro tendrá una mente y cuerpo saludables, sabrá un idioma nuevo, gastará menos en medicina y hasta tendrá un poco más de dinero en el bolsillo.

* Columnista de El Diario de Hoy. marvingalesp@hotmail.com