El 16 de agosto la Congregación Salesiana inaugurará en el mundo entero, el inicio de las celebraciones conmemorativas del Bicentenario del Nacimiento de Don Bosco. Nace el 16 de agosto de 1815 en “I Vechi”, Turín, Italia. A mediados del Siglo XIX, cientos de jóvenes huían del campo a la ciudad en busca de trabajo para superar la miseria y buscarse una vida mejor. La calle llegó a ser para ellos un lugar de desahogo por medio de la violencia, el robo, el licor y la prostitución. En esas calles aparece Don Bosco para tenderles una mano. Los jóvenes encontraron en él, un amigo, un maestro, pero sobre todo, un padre.
Desde joven sacerdote se dedicó a la educación de la juventud marginada. Entendió muy bien, cuál era el problema de la juventud. Fundó para ellos oratorios, talleres y escuelas. En la mentalidad de Don Bosco sus obras deberían ser “una casa” donde los jóvenes se sienten a gusto, una “escuela” donde se potencien las cualidades que cada uno posee, una “parroquia” donde se favorezca la dimensión religiosa de cada persona, un “patio” donde los jóvenes se encuentren con sus amigos y se diviertan en forma sana y creativa. En esta forma, los jóvenes aprenden a ser buenos cristianos, viviendo en sana libertad y construyendo vínculos sociales que les permitan respetar los derechos y la dignidad de las demás personas.
En El Salvador ya ha sido convocada la familia salesiana para dar inicio a las celebraciones el sábado 16 de agosto. Será un proceso que culminará en el año 2015. Las celebraciones ayudarán a vitalizar el carisma salesiano y a conocer mejor la herencia espiritual que Don Bosco ha dejado en pro de la juventud. El programa abarca una serie de actividades religiosas, culturales, deportivas, musicales, formativas y una magna exposición en las instalaciones de Centro Internacional de Ferias y Convenciones.
Estas celebraciones llegan después de tres años de preparación. La mayor parte de los países del mundo con presencia salesiana, recuerdan con cariño la peregrinación de la Urna con la reliquia insigne de Don Bosco. Durante tres años se invitó a toda la familia salesiana a conocer mejor su carisma, historia, pedagogía y espiritualidad. Todo este proceso invita a tomar en serio la misión juvenil con pasión apostólica y generosa disponibilidad al servicio de la iglesia y la sociedad.
La presencia salesiana en El Salvador lleva 117 años. Los primeros salesianos en llegar tomaron bajo su responsabilidad la escuela de la “Finca Modelo”, hoy Parque Zoológico. Los salesianos, las Hijas de María Auxiliadora, los cooperadores salesianos, las Hijas del Divino Salvador, las Voluntarias de Don Bosco, las Damas Salesianas, la Asociación de María Auxiliadora, los ex alumnos y ex alumnas han hecho crecer esta presencia salesiana al servicio de la sociedad.
Quizá muchos piensen que los jóvenes se han apartado de la iglesia, pero no se fijan por ejemplo, en los miles y hasta millones de jóvenes que participan en las jornadas mundiales con el Papa. Los jóvenes tienen grandes cualidades, son dinámicos, infunden vitalidad, poseen valores que hay que saber apreciar. Existen fuertes y sólidos grupos parroquiales, catequistas, misioneros, lideres juveniles, los vemos en grupos de oración y ejerciendo varios apostolados. Demos gracias a Dios por los jóvenes, hay que estar con ellos y entre ellos porque nos enseñan muchas cosas buenas.
*Sacerdote salesiano.