Dr. Martínez Moreno: funcionarios deben ser ejemplo de probidad

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San Salvador.-10082014 / Foto Por OC

Por Por Evangelina del Pilar de Sol*

2014-08-10 5:00:00

Por espacio, comparto extractado el maravilloso discurso del Dr. Alfredo Martínez Moreno, ilustre, íntegro abogado, de reconocida trayectoria cultural, gran orgullo salvadoreño, en homenaje brindado a él por el Banco Industrial.

¡Imprescindible leerlo!

Primeramente agradeció al Banco su homenaje:

“Abrumado por la gratitud, me veo en el caso de no saber cómo expresar ese noble sentimiento, pues hay momentos en la vida de los hombres en que, pese a la devoción que se tenga por la majestad de la lengua, por el imperio subyugante de las palabras, no encuentra la expresión adecuada, los vocablos justos para testimoniar los íntimos sentimientos de gratitud”.

Después expresó:

“Durante mi longeva existencia he procurado, con afán patriótico, pugnar por la consolidación de los valores eternos, especialmente por el derecho a la dignidad humana, a la solidaridad social y a la defensa de los intereses vitales de la patria, a la vez que abogar, dando ejemplos personales de ello, por la probidad en la función pública y finalmente por aspirar a que El Salvador viva un auténtico Estado Democrático de Derecho, en el que impere la supremacía de la Constitución de la República, el principio de legalidad, la seguridad jurídica y el control jurisdiccional, para impedir toda clase de arbitrariedades.

“Consciente de que me quedan pocos años de vida y creyendo haber cumplido satisfactoriamente con mis obligaciones cívicas y profesionales, he creído oportuno aprovechar esta ocasión para dejar a los compatriotas, en momentos de tragedia nacional, un mensaje de solidaridad y de esperanza, pues estoy convencido de que pese a los rigores generados por la violencia, la corrupción y la impunidad prevalecientes, este pequeño pero gran país, logrará, seguramente no a corto plazo, un destino digno de la nobilísima estirpe atlacátida de su pueblo.

“He sufrido ante el dramático panorama de criminalidad y comprendo que los problemas de violencia constituyen un monstruo de cien cabezas, en donde afloran todos los males que pueden existir y que por su complejidad, requieren de mucho tiempo y una dedicación hercúlea de esfuerzo continuado para su extinción, pero creo que es en esos períodos de adversidad cuando se demuestra la fortaleza de un pueblo.

“El prócer Patrick Henry (USA), lanzó una sentencia sencilla que decía: ‘estos son tiempos en que se pone a prueba el temple de los hombres’. Esa frase penetró a lo más hondo del espíritu ciudadano y según historiadores, fortaleció la decisión libertaria.

“Al margen de esa catástrofe nacional, que todos debemos encarar con responsabilidad y decisión aparece un tema clave que la ciudadanía en pleno, pero principalmente los funcionarios públicos de todo rango, deben cumplir: apegarse a las más rigurosas normas éticas en el desempeño de sus tareas oficiales. Esa obligación cívica fundamental debe corresponder a aquellos personajes que ocupan los más altos cargos de la administración pública, quienes, con base en las directrices morales, deben dar ejemplo de probidad y austeridad en el ejercicio de sus funciones gubernamentales y aún en la conducta de su vida privada.

“Tuve la suerte en mi lejana infancia, de haber apreciado la conducta intachable de los gobernantes de Costa Rica. Entraban pobres al poder y después de cuatro años de gestión fecunda, salían más pobres.

“Es tan importante la moralidad en la conducta humana que el filósofo germano, Emanuel Kant, expresó: ‘En el fondo de la noche, las estrellas, y en el fondo de mi corazón, la Ley Moral'”.

“A ‘contrario sensu’, juzgo nefasta y contradictoria la actitud de algunos personajes políticos que abogan por la eliminación de la pobreza en el país, cuando en la realidad se han aprovechado en beneficio propio de los fondos públicos. Eso podría llamarse ‘un engaño de lesa patria’, ya que afecta en forma ignominiosa, la esencia de la nacionalidad”.

* Columnista de El Diario de Hoy.