Presidente, diputados, procurador de DH, cumplan su deber

descripción de la imagen

El futbolista salvadoreño no se quedó atrás con este movimiento que busca recaudar fondos para personas que sufren de esclerosis múltiple.

/ Foto Por edhdep

Por Por Julia Regina de Cardenal*

2014-08-27 5:00:00

Nuestro país tiene a la multinacional abortiva muy disgustada porque no logran legalizar el negocio del aborto acá, por más intentos que hacen y más voluntades que compran. Invierten grandes sumas de dinero en apoyar campañas mentirosas que terminan siendo desenmascaradas.

La Agrupación Ciudadana para la Despenalización del Aborto Terapéutico, Eugenésico y Ético (ACDAT), desde hace unos meses lanzó una nueva campaña para liberar a 17 mujeres condenadas por haber matado a sus bebés recién nacidos. Han pedido indulto para ellas en la Asamblea Legislativa, difundiendo la mentira que fueron condenadas “injustamente”, porque supuestamente tuvieron “abortos espontáneos” o “complicaciones obstétricas”, cuando en realidad se encontraron a los bebés estrangulados, acuchillados, apedreados y más. ¡Estos casos no tienen nada qué ver con el aborto! ¡Son infanticidios!

Atacan la legislación que es ejemplar en la defensa del derecho a la vida de TODO ser humano argumentando que hay persecución de mujeres “cambiando la tipificación del delito”, de aborto a homicidio para darles 30-40 años de cárcel. Mienten. No hay ninguna mujer que ha abortado en la cárcel. Estas 17 mataron a sus hijos ya nacidos de la manera más cruel y cobarde.

Las declaraciones públicas del presidente Sánchez Cerén invitando a la ONU a que interfiera en nuestro país sobre las leyes “restrictivas” del aborto, les abre las puertas permitiéndoles injerir en nuestra soberanía nacional, poniendo en peligro la vida de un grupo de ciudadanos salvadoreños indefensos cuyos derechos están protegidos en la Constitución y por ende debería defender el Estado.

Preocupa que los que han jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución, son los que están públicamente atentando en su contra. El diputado Sigfrido Reyes y el procurador de Derechos Humanos públicamente han declarado su apoyo al indulto para las 17 mujeres condenadas por infanticidio.

Alrededor del mundo se están revisando las leyes pro-aborto que discriminan a las personas más indefensas permitiendo asesinarlos legalmente. El negocio del aborto ha sido afectado con el cierre de muchos centros abortivos “legales”, porque ya se han destapado las mentiras de los que promueven y viven de este brutal crimen. Así como pasó con las violaciones a los derechos de la mujer que no era considerada persona completa, o con la esclavitud, o los judíos con Hitler, la ciencia ha demostrado que el nasciturus (nonato) ya es una persona con derechos humanos.

Estos 17 casos de infanticidio, nos recuerdan al recién pasado escándalo en EE.UU. cuando se descubrió que Kermit Gosnell, en su negocio de abortos, mataba a bebés ya nacidos. Le cayó toda la fuerza de la ley encima, fue condenado en un país donde el aborto es legal y no hubo quién defendiera el infanticidio. Acá en donde se respeta la vida humana desde la concepción, además del aborto, ¿pretenden legalizar el infanticidio ahora?

El Dr. Nathanson, responsable de miles de abortos en EE.UU., confesó que toda la campaña para legalizar este crimen en su país fue basada en mentiras, así como han querido copiar acá pero no les ha funcionado. Asimismo, Norma McCorvey –conocida como Roe/v/Wade– dedica su vida a contar cómo fue manipulada por feministas radicales de género para legalizar el aborto en EE.UU. jugando con el sentimentalismo. Su bebé nació y se arrepiente de haber sido cómplice de la barbarie más cobarde cometida contra los seres humanos más discriminados y necesitados de toda nuestra protección.

Seamos la voz de los que no tienen voz.

*Columnista de El Diario de Hoy.