Diecisiete sádicas madres asesinaron cruelmente a sus recién nacidos: ahorcados, asfixiados en bolsas, acuchillados, golpeados, siendo encontrados TODOS en cajas de cartón, bolsas plásticas, fosas sépticas, uno tirado en una quebrada y comido por animales, siendo bebés nacidos de tiempo –nueve me- ses– y evidenciados nacidos vivos. Las 17 purgan penas entre 30 y 40 años de cárcel por ASESINATO AGRAVADO. NO ABORTO.
Pero ahora, estas homicidas son usadas por el feminismo de género describiéndolas cómo “víctimas” de la “injusta” Ley contra el Aborto, en una desvergonzada maniobra para lograr la despenalización de dicha ley y piden el indulto de las inhumanas, exponiendo pavorosas mentiras que escandalizan por su cinismo.
Aseguran falsamente, que las condenadas fueron penadas por abortos espontáneos, aborto que sucede naturalmente sin intervención humana. Absolutamente mentira que abortos espontáneos sean penados.
Para buscar conmover, reafirman que las penas por aborto son entre 30 y 40 años, cuando el castigo para una madre abortista es de 2 a 8 años de cárcel, según la gravedad del delito de matar al propio hijo no nacido (Ver, Cap.II-artículos:133-al-37 Código Penal), pues la finalidad de la Ley contra el Aborto es proteger la vida de inocentes vulnerables bebés salvadoreños.
Señores diputados, ojo: Aquí pruebas de algunos espeluznantes asesinatos cometidos por estas desnaturalizadas madres que las feministas quieren usar con la astuta argucia, de ser víctimas de la Ley del Aborto, solicitando el indulto de ellas, aprobando con esa grotesca mentira, los horrendos crímenes de las parricidas, cometidos en sus hijos recién nacidos. Aclaro que por espacio no puedo describir todos los casos, pero pido a diputados de cualquier partido, que me contacten si desean el resto de los informes para hacérselos llegar.
Caso: -Cinthia Marcela Rodríguez: Condenada por acuchillar a su bebé recién nacido. Autopsia: El bebé tenía herida profunda en el cuello, de 9cm. de longitud. 3 heridas profundas de 1cm también en el cuello y una herida profunda en el miocardio, ventrílocuo izquierdo, indicando también “los pulmones flotan en agua”, determinando que respiró al nacer… “Aborto espontáneo”, reclaman las feministas.
Caso: -Mariana López Zelada: La hermana la encuentra en estado crítico de salud. Le pregunta cuál es el problema. Responde que tiene dolor de estómago y hemorragia por los ovarios. La conduce al Hospital de Maternidad. Al enterarse la hermana en el hospital, que ha habido un parto, regresa al cuarto de la mujer a buscar al bebé, encontrando una recién nacida con un tirro en la boca y un pañuelo alrededor del cuello. La hermana toma el cadáver y lo lleva al Hospital de Maternidad. Las feministas pretenden el indulto de ésta, por “fraude procesal”, por haber contaminación de la escena del crimen, por la hermana.
Caso: -Marina Pérez: Llegó al hospital con hemorragia, descubriéndose que había habido un parto. El bebé fue encontrado en una quebrada cercana a su casa, sin vísceras ni pulmones, por haber sido comido por animales. Confesó que antes tuvo otro bebé que también había muerto y que en ambos casos fue víctima de violaciones. Admitió que sus padres no supieron de sus embarazos.
Caso:-Carmen Guadalupe Vásquez: Su patrona la encontró en un charco de sangre. La llevó al Hospital San Bartolo. Mintió diciendo que su menstruación le había venido fuerte. El ginecólogo determinó haber habido un parto. La patrona encontró al bebé metido en una bolsa plástica asfixiado.
¡Alerta ciudadanos! Así funciona el feminismo. Forma nueva de respaldo para matar a inocentes bebitos salvadoreños.
* Columnista de El Diario de Hoy.