Un mensajero de paz

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Miembros de Comandos de Salvamento y personal de Salud fumigan en colonias de Aguilares.

Por Por Teresa Guevara de López*

2014-07-19 5:00:00

Nuestra ciudad tendrá el privilegio de recibir la visita de Monseñor Javier Echevarría, Obispo Prelado del Opus Dei (el Padre) del 25 al 28 de julio corriente, en su recorrido por los países de la región centroamericana. No es un viaje turístico ni de descanso ni de placer. Es el encuentro de un Padre, que viene a reunirse con una porción de los miles de hijos espirituales que forman la Prelatura del Opus Dei, y de las personas de buena voluntad que quieran escucharle.

Es portador de un mensaje de paz y de esperanza. Es un sacerdote, que solo sabe hablar de Dios, recordando a todos los cristianos la llamada universal a la santidad, mediante la santificación del trabajo ordinario. El Opus Dei anima a todos los católicos, a realizar su trabajo profesional con perfección humana y sobrenatural. A convertir todos los momentos y circunstancias de la vida, en ocasión de amar a Dios, de servir a la Iglesia como la Iglesia debe ser servida. Y santificando el trabajo que a diario realizamos, santificarnos nosotros en las circunstancias que nos corresponden de acuerdo a nuestra ubicación en la sociedad, y a la vez santificar a los que nos rodean, con el buen ejemplo y la vivencia de las virtudes humanas y sobrenaturales.

La presencia de Monseñor Echevarría es un rayo de esperanza en momentos difíciles para nuestra Patria, en un ambiente de incertidumbre, abatidos por una violencia irracional que llena de luto y de dolor hogares donde antes reinó el amor y la paz. Las palabras del Padre nos harán recordar una verdad que por momentos parece que hemos olvidado: que somos hijos de Dios. Que Él es nuestro Padre, y que aunque el horizonte parece cerrarse y presagiar tormenta, su providencia amorosa vela siempre por sus hijos y les ayuda a recorrer este camino que nos llevará a alcanzar la meta final, para la que todos hemos sido creados: el Reino de los Cielos.

Monseñor Javier Echevarría recibió la ordenación episcopal, de manos de San Juan Pablo II, tras su elección y nombramiento como prelado del Opus Dei, como sucesor de Mons. Álvaro del Portillo, quien dirigió la Obra tras la muerte del Fundador San Josemaría. Monseñor Echevarría es miembro de la Congregación para las Causas de los Santos y del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica. Ha participado activamente en las Asambleas Generales Ordinarias del Sínodo de los Obispos, y en las Asambleas Generales sobre América y Europa.

El próximo sábado 26 de julio, a las 10:30 a. m., tendrá lugar una Tertulia General en el Anfiteatro del Cifco, al que están invitados todos los salvadoreños. Será una gran reunión de familia, donde en un ambiente de fe y amistad, se escucharán las palabras consoladoras del Padre, recordándonos que a pesar de lo adverso de las circunstancias que nos rodean, los cristianos estamos empeñados en una cruzada de paz, para poner a Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas. Que no debemos escatimar esfuerzos para defender a la familia, célula fundamental de la sociedad, en la que los padres desarrollamos nuestra labor de primeros e insustituibles educadores de nuestros hijos.

Nuestra sociedad, inmersa en el materialismo y el consumismo, amenazada por ideologías que pretenden excluir a Dios de la vida del hombre, está ávida de escuchar nuevamente el mensaje del Evangelio: “De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma”. La visita del Padre traerá consigo ese cúmulo de gracias y bendiciones que tanto necesitamos.

*Columnista de El Diario de Hoy.