“Bullying”, aborto y cristofobia

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Darwin Cerén, el motor en la media de los Lions de Orlando

/ Foto Por Orlando City

Por Por Julia Regina de Cardenal*

2014-05-21 6:02:00

El odio a la Iglesia Católica alrededor del mundo aumenta. En nombre de una falsa “tolerancia” se toman acciones discriminatorias y violentas contra la libertad religiosa de los católicos: persecución, insultos, calumnias, masacres, llamar “misa” satánica a rituales con ofrendas al demonio, incendios de iglesias, manifestaciones ofensivas frente a catedrales, etc.

Entre los más agresivos están los grupos pro-aborto y los que piden derechos especiales inventados para grupos LGBTI (lesbianas-homosexuales-bisexuales-transexuales-indefinidos). Piden “igualdad” pero no respetan la igualdad de derecho a la vida del bebé en el vientre materno. Piden tolerancia pero sólo para los que piensan como ellos, atacando y silenciando a los que no, para imponer su agenda.

Dicen defender los derechos de la mujer pero no se manifiestan en casos como el de la mujer embarazada de ocho meses, condenada a muerte por las autoridades de Sudán por el “delito” de haberse casado con un cristiano. Tampoco se manifiestan contra violaciones de los derechos de mujeres chinas que son obligadas a abortar o esterilizarse.

Hace unos días recibí un artículo titulado “Por un aborto responsable”, escrito por una salvadoreña embarazada que vive en Alemania, quien expresa que por primera vez da gracias por no vivir acá, porque nuestra legislación protege a su hijo. Me pregunto: ¿Cómo puede ser responsable el asesinato contra un bebé indefenso, cuya madre estaría dispuesta a matar si éste no viniera con la salud que ella desea? ¿Debería entonces ser legal matar a un hijo ya nacido que sufra de alguna enfermedad? Dice que el aborto debería de ser su “derecho fundamental” que le permita decidir si quiere o no ser madre, sin embargo madre ya es, lo que ella llama “derecho” es a decidir sobre la vida de su hijo. La “decisión de ser madre” solamente la podría haber tomado antes de estar embarazada.

Sería conveniente que esta muchacha se informara bien sobre la diferencia entre aborto provocado y aborto espontáneo: este último no es delito. Entre homicidio y aborto provocado: aunque en ambos casos matan a seres humanos, acá tienen penas diferentes. Si se ha cometido una injusticia legal contra alguna mujer, tal como se expone en dicho artículo, que se investigue y se corrija. Sin embargo, pretender cambiar la legislación que protege el derecho a la vida de todos por esto sería tan absurdo como permitir el “homicidio legal”, porque hay casos en los que se ha condenado a inocentes. Asimismo sería ilógico decir que se legalicen las extorsiones, secuestros, robos y asesinatos porque se siguen dando, tal como dice el artículo que el aborto aun siendo ilegal se sigue haciendo.

Los países que hemos revertido las leyes que permitían el aborto hemos demostrado que es falso que la mortalidad materna aumenta cuando el aborto es ilegal, aunque repitan la mentira que asegura lo contrario. El aborto es una industria que se aprovecha de mujeres que tienen problemas con embarazos inesperados, no les importa que corran peligros físicos y psíquicos. El aborto mata al bebé y daña a la madre.

Así como las escuelas están tomando medidas necesarias para proteger a los niños más vulnerables contra el “bullying”, las leyes deben proteger a los bebés en el vientre materno –actualmente el lugar más peligroso para vivir– del peor “bullying” que existe: el aborto. Sus derechos son iguales a los de sus padres o de los abortistas aunque estos sean más grandes y fuertes. También deben de defender del “bullying” a los cristianos, protegiendo la libertad religiosa. El Salvador lo hace.

*Columnista de El Diario de Hoy.