¿Fraude para elecciones 2015?

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elsalvador.com

Por Por Julia Regina de Cardenal*

2014-03-26 6:02:00

Desafortunadamente muchos salvadoreños no comprendieron la importancia de defender la transparencia, la ley y la democracia. El FMLN ha sido muy hábil para transmitir la falsa idea de que pedir que se compruebe quién verdaderamente ganó ha sido berrinche de ARENA, cuando en realidad el berrinche fue del FMLN. Si estaban tan seguros de que habían ganado, ¿cuál era el miedo de contar los votos para demostrar la verdad al millón y medio que no votamos por ellos y a quienes nos quedará siempre la duda? Hablan de “transparencia” pero se oponen a que se descubra la realidad.

ARENA hizo uso correcto de todas las instancias que la ley le permite para tratar de descubrir la verdad. No habría habido ninguna razón para solicitar que se contaran los votos si hubiera sido una elección limpia, sin irregularidades ni abusos de poder; si el TSE no se hubiera parcializado convirtiéndose en cómplice del fraude y dos de sus magistrados no hubieran dicho abiertamente que apoyaban al FMLN; si no hubiera permitido las violaciones a la Constitución del Presidente Funes, su señora y varios otros funcionarios; si no hubiera censurado el derecho de los ciudadanos a conocer la vida de los candidatos y los anuncios que exponían la verdad sobre ellos; si no hubiera cambiado los centros de votación a última hora causando confusión; si hubiera hecho la campaña que le manda la ley llamando al ejercicio del sufragio; si hubiera trabajado con el RPN para facilitar los trámites del DUI. Sin embargo, todas las anomalías señalan que hubo fraude, que ameritaba a fuerza y por justicia buscar la verdad para proteger y defender los derechos de los ciudadanos pero bloquearon toda posibilidad de descubrirla.

¿Cómo podemos confiar en el resultado de unas elecciones en las que el Presidente Funes descaradamente demostró a la población que irrespeta y viola las leyes a su antojo? ¿Cómo confiar en un gobierno que permitió que las maras intimidaran a la población y que irrespetó el derecho constitucional de ciudadanos militares a ejercer el sufragio? ¿Cómo confiar en instituciones que bloquearon la posibilidad de abrir los padrones para descubrir si hubo doble votación o si reos salieron a votar?

Es increíble que organismos como las Naciones Unidas en El Salvador, la Misión de Observación Electoral (MOE) y la (OEA) tengan el descaro de evaluar el proceso electoral como “eficiente, ágil y transparente”, cuando han sido obvias las anomalías y evidente el fraude antes, durante y después de las elecciones.

Es necesario abrir los ojos ante lo que nos espera. Si las instituciones encargadas de velar por los derechos de los ciudadanos, de respetar la voluntad del pueblo y de demostrar que su voto fue tomado en cuenta no lo han hecho, ¿qué garantía hay que lo harán en el futuro? Si los que han sido proclamados ganadores se opusieron con todo a que se comprobara la verdad en las urnas, ¿por qué respetarían esto en el futuro? Si se han tomado casi todas las instituciones, permitiendo y participando en el fraude, irrespetando las leyes, ¿por qué las respetarían en las próximas elecciones?

Nunca se va a saber quién ganó realmente estas elecciones. Si las palabras del TSE para definirlas son “legales, transparentes y confiables”, esto nos muestra que ya está listo el fraude de manera masiva para próximas elecciones y se perdió toda garantía para tener elecciones libres. ¡Que Dios nos ampare!

*Columnista de El Diario de Hoy.