Pensamiento troglodita sobre los medios y Venezuela

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Salvador Alvarenga y Roselia Rosas, en el reencuentro en México. EDH/jornada.unam.mx

Por Por Ricardo Chacón *

2014-03-15 6:04:00

Esta semana publicó el periódico español, “El País”, un sesudo análisis sobre Venezuela escrito por el intelectual, excanciller y excandidato a la presidencia de México, Jorge Castañeda; una de sus tesis centrales dice textualmente: “en efecto, entre las muchas estupideces que un sector de la izquierda latinoamericana ha manifestado a propósito de la situación actual y pasada en la región, figura una triple analogía falsa y aberrante. En este pensamiento troglodita, Venezuela hoy es Chile en 1973, el año del golpe contra la Unidad Popular; Nicolás Maduro es Salvador Allende; Barack Obama y John Kerry son Richard Nixon y Henry Kissinger…” y cierra esta idea con una contundente declaración: “Hay que ser muy ignorante para afirmar o creer semejantes barbaridades”.

He querido recoger esta idea porque me parece que, en El Salvador, luego de los comicios, en primera y segunda vueltas, y de una larga campaña preelectoral, pasando por encima de toda la legislación que la prohibe con tanta anticipación, se han planteado algunas ideas trogloditas sobre el papel de los medios de comunicación y la información que se publica sobre Venezuela.

En primer lugar hay que decir, y esto pareciera ser la idea de viejos políticos, algunos de ellos en puestos claves en el gobierno y en el partido oficial, quienes sostienen que la crisis de Venezuela es generada por el imperialismo estadounidense, que buscaba terminar con el seguro triunfo del FMLN en El Salvador.

La derecha internacional es la culpable de la crisis que padece ahora el gobierno democrático y legalmente constituido de Nicolás Maduro, se suele agregar al análisis de estos trasnochados, obviando a todas luces las verdaderas causas relacionadas con el modelo de desarrollo económico fallido, el desabastecimiento cotidiano de los productos de consumo básico, la hiperinflación, amén de los problemas que tocan las libertades individuales y colectivas a los que todo ciudadano aspira.

Dos, los medios de comunicación publican profusamente sobre la crisis de Venezuela porque forma parte de la propaganda de ARENA, amén de que se trata de una campaña del miedo que busca generar temor a la población.

Tres reflexiones al respecto: hay medios y medios, cada uno con sus características y estilo propios que nacen de sus audiencias, su tradición y sus objetivos. El concepto de medio informativo general, abstracto no se apega a nada, excepto a eso, a ser un concepto que busca caracterizar a las instituciones culturales que tienen por finalidad informar, entretener y socializar (la concepción clásica de la prensa).

En este contexto, podemos afirmar que existen medios que se deben a sus audiencias con unas características particulares (incluso algunos segmentados por zona geográfica o por audiencias particulares); en este sentido, realmente, es pensamiento de cavernas creer que los poderes fácticos, la burguesía, son los que dan “línea” al contenido de los medios como si se tratara de un “primer motor que hace funcionar al resto de motores” al estilo aristotélico.

Todavía más, se olvidan de que el tema Venezuela es de gran relevancia para El Salvador, como también lo fue en México y últimamente en Ecuador, donde candidatos de izquierda no sólo se sienten “a gusto y alineados” a la política chavista y al modelo bolivariano sino además tienen grandes esperanzas de que la riqueza, fruto del petróleo, siga llegando al país.

El candidato efemelenista y algunos otros funcionarios han manifestado la importancia económica que significaría para El Salvador mayor ayuda venezolana, y que Alba pudiese crecer y tener un mayor peso en la economía nacional. Pero qué pasa ahora con un país al borde del despeñadero, en medio de una profunda crisis económica y política. ¿Podrá seguir ayudando como lo hizo el chavismo en el pasado?

Pero bien, lo fundamental es nuestro El Salvador no Venezuela, y creería que el país está a punto de llegar al final del túnel de las elecciones y que, en breve, podrá cerrarse este capítulo. El TSE ha dado un apretado triunfo al FMLN, con un poco más de 6 mil doscientos votos sobre ARENA. Este último partido está haciendo lo suyo en el marco que le brinda la ley porque cree que el triunfo de sus oponentes no es legal, o fue trucado. Esto no puede durar mucho, sobre todo porque los problemas del país requieren ser atendidos con urgencia por las nuevas autoridades.

*Editor Jefe de El Diario de Hoy.

ricardo.chacon@eldiariodehoy.com