Sin temor a equivocarme si hubiera una premiación nacional de empresas privadas en El Salvador, una de las empresas que la mayoría de personas consideraría ganadora por su desempeño comercial, productivo y crecimiento económico sería las empresas Alba. Aunque lamentablemente esto no podría ser una realidad ya que no cumplen un simple requisito: no son una empresa privada, punto. Y agregaría que su rubro comercial tampoco le permitiría competir en este tipo de eventos, ya que nunca había visto una empresa privada que su rubro principal sea “dar almuerzos gratis”.
Medardo González, Secretario General del FMLN, expone de manera magistral lo que las empresas Alba son en realidad: “ALBA Petróleos es del pueblo y para el pueblo… Por ello el FMLN mantiene una especie de contraloría social sobre el proyecto, concibiéndole su autonomía plena: es decir las decisiones de inversión, administración son de decisión soberana de la empresa, pero su ética y visión debe corresponder al compromiso que sus integrantes, todos funcionarios públicos del Frente, le deben a su partido…”, exacto, eso, una gran confusión conceptual y un gran conflicto de interés entre una finalidad política partidaria y fondos públicos.
Alba petróleos es una empresa mixta creada entre PDV Caribe (filial de PDVSA) y por la empresa creada por municipalidades salvadoreñas donde gobernaba el FMLN, Enepasa, por lo tanto es una empresa creada con fondos públicos, por un lado del Gobierno venezolano y por otro lado fondos de las municipalidades locales.
Alba empresas es el lobo que cuida el gallinero del FMLN o dicho de otra forma, el lobo que cuida el corral de las ovejas, las ovejas son esos votantes, esos clientes que han caído seducidos por los bajos precios de los arroces, de los frijoles, del combustible, de los vuelos y otros tantos “milagros económicos de finalidad social”, que ninguna otra empresa “oligárquica” fue capaz de darle al pueblo durante “los 20 años de ARENA”.
Ante esta realidad, es fácil intuir y entender que el FMLN y su empresa no necesite apegarse a la lógica de oferta y a la demanda, a tradiciones del libre mercado como ofertas y promociones temporales, y es que el FMLN hoy ya tiene su propio “Black Friday” que son sus Alba empresas o mejor dicho, han logrado que los más arduos críticos del libre mercado se sientan libre de culpa consumiendo sus productos, debido a que hay una promesa de “finalidad social” o lo que yo llamaría la creación de su “eterno Red Friday”, ya que tener una estrategia de inversión millonaria de publicidad y lograr tener los precios más bajos de cada rubro donde invierten no es cosa menor, es casi como haber vuelto a descubrir la alquimia.
“No existen los almuerzos gratis”, es una expresión que se popularizó para explicar que no existen las cosas “gratis”, alguien tiene que pagar por ello, o el valor de ese “almuerzo gratis” será cobrado posteriormente en forma de un favor o pleitesía. Para el caso del sector público aplica al referirse a los subsidios, si bien ciertas personas reciben una ayuda del Estado otro sector lo tiene que pagar por medio de impuestos. El FMLN, sus dirigentes y Alba empresas lo saben a la perfección.
Si usted hace negocios o compra productos del FMLN (Alba empresas) aproveche, y haga su agosto, pero recuerde que tarde o temprano el FMLN le pedirá que se quite la ropa y duerma con él. No hace falta tener una bola de cristal o viajar al futuro para ver qué tipo de favor le cobrará el FMLN a usted cuando sea el momento indicado, basta con ver la realidad política de Nicaragua, Ecuador y Venezuela, donde a cambio de 0.03 centavos de reducción del precio de un galón de gasolina les han robado la posibilidad de tener elecciones democráticas y de poder cambiar gobernantes…, donde a cambio de una frase trillada de “empresas con finalidad social” los antiguos dirigentes revolucionarios están viviendo los lujos que nunca tuvieron y que ocultan con cantos de sirena revolucionarios como “empresas con finalidad social”.
*Economista