El correr del calendario

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elsalvador.com

Por Por Eduardo Torres*

2013-12-27 5:00:00

Luego de las elecciones municipales y legislativas de marzo de 2012, en las que ARENA volvió a ser el partido político que más votos obtuvo en los comicios, platiqué genuinamente con una persona del entorno de la Presidencia de la República y le insinué algo en lo que creo: que en vez de darle el uso que se le venía dando a la televisión y radio del Estado, que las convirtieran en bastiones de la democracia, profesionalizándolas, pluralizándolas, que trascendiera su dirección y su staff al partido político en el poder. Eso, agregué, sería un hermoso legado que dejaría al país un experiodista. Como ejemplos hablamos de la BBC y de Televisión Española.

Lo insinuado no era para competir con los medios privados, como por ahí buscan algunos, sino para la creación de mayores espacios democráticos. Lejos de “cuajar” lo conversado lo que hubo fue un retroceso al utilizarse la radio y la televisión del Estado para despotricar en primera instancia contra la oposición política y luego contra las voces críticas. Es decir, lejos de promoverse espacios democráticos en las frecuencias estatales, se utilizan éstas para cargar contra la oposición y las voces disonantes. Esto, además de utilizarse la publicidad estatal –proveniente de fondos públicos– para premiar o castigar líneas editoriales de los medios.

Difícil haber previsto tras las elecciones municipales y legislativas de 2012, sobre la batalla madre que se le venía al país en defensa de la institucionalidad democrática, cuando intentaron el oficialismo y sus aliados disolver a la Sala de lo Constitucional; difícil habría sido a su vez sospechar que habrá sido esa la época en que deberán haber aprobado la antítesis de lo conversado con la persona mencionada con anterioridad. El nombre que le pusieron al proyecto, en la más clara línea del autoritarismo chavista, es “Conversando con el presidente”. Falta que los candidatos expresen qué harían con “este espacio” que lleva año y pico al aire, de ganar la Presidencia.

Llegamos así al final de 2013, año excesivamente crispado en nuestro país, de entrampamiento económico, de falta de oportunidades, en especial para quienes más las necesitan; de ataques políticos y de publicidad virtual. Pero como siempre sucede en la vida dependiendo del prisma con que se vea, cosas positivas también nos habrá dejado el correr de las hojas del calendario del año que está por cerrar, ya sea a nivel personal, familiar o colectivo. Desde este último fin de semana de 2013 y tras haber vivido la Navidad, valga la oportunidad para reflexionar en estos días sobre el país que queremos y quién de las opciones existentes se acerca más a ese ideal.

La recta final de la campaña presidencial es lo que presenciaremos al llegar 2014, año en el que habrá cambio de gobierno; libertad y democracia versus autoritarismo chavista, sin Chávez, son las opciones que en realidad estarán sobre la mesa, les llamen como les quieran llamar. Si la gente llega a estar claro de ello, no hay duda quién será el ganador. Por eso es tan importante la reflexión personal de cada quien en estos días en que baja la actividad laboral, para pensar en qué tipo de país queremos legar a nuestros hijos y a nuestros nietos. Que sea 2014 un año de bienestar, de esperanza y de progreso para la familia salvadoreña. ¡Feliz Año Nuevo!

*Director Editorial de EL DIARIO DE HOY